Atrio del monoblock
Estudiantes de Psicología expresaron su sentir ante los posibles ataques entre Estados Unidos y Siria
Y. Ángela Condori Apaza
“Saber que se puede,/ querer que se pueda,/ quitarse los miedos,/ sacarlos afuera/. Pintarse la cara/ color esperanza,/ tentar al futuro/ con el corazón”./ Con palomas blancas de papel hechas por sus propias manos, estudiantes de la carrera de Psicología de la UMSA, a una sola voz cantaban la canción “Color esperanza” de argentino Diego Torres.
Ese movimiento expresó el sentir de los jóvenes ante la amenaza de intervención de Estados Unidos y en Siria, a cuyo gobierno se culpa (sin que se haya verificado plenamente) de haber utilizado armas químicas contra la población civil en las afueras de Damasco, capital del país árabe. “No podemos quedar indiferentes ante una situación inminente de ataque. Nuevamente el imperio atacando a otro país y con el riesgo de caer en una tercera guerra mundial”, dijo María Eugenia Pareja, docente de la Carrera.
Los universitarios formaron un círculo alrededor de la Paloma de la Paz, que dibujaron en el piso del atrio de Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), cantaron la oración del “Padre Nuestro”, prendieron velas blancas, dirigieron palabras de protesta por la invasión y de aliento a los ciudadanos de Siria.
“Se habla de un tiempo en que los jóvenes no tienen interés, no se inmiscuyen en las cosas que pasan en su país, en el mundo. Sin embargo, ésta es una muestra de que están presentes, para dar nuestro apoyo”, afirmó Pareja y agregó que espera que sus peticiones se escuchen, a pesar de la distancia.
María del Carmen Algarañaz, estudiante de cuarto año de Psicología, participó del movimiento por la paz en aquella región y en el mundo, declaró que como facultad de Humanidades deben estar presentes ante lo que ocurre y pidió a los universitarios que se unan, que no sean indiferentes.
“Es muy buena iniciativa esta vigilia por la paz. Muchos países están en contra y es como una iniciativa para que ellos (los países en conflicto) entren en razón”, señaló Diego Cuéllar, que se unió a la actividad por la invitación de sus amigas.
Según Gabriela Cuba, la juventud no es apática, está consciente del sufrimiento de los ciudadanos que están a kilómetros de distancia, le parece conmovedor y hermoso participar. “Ser más conscientes de la realidad y protagonistas del cambio. Y no se trata de fomentar violencia, el cambio de este siglo se genera con el intelecto”, señaló.
Este movimiento pretende crecer, unirse con la carrera de Comunicación Social y se prevé reunirse con delegados de ésta, en los próximos días, para coordinar accines por la paz en el mundo. La docente Pareja añadió que la población debe unirse para hacer escuchar la voz en defensa de la humanidad y a partir de UMSA ampliar el movimiento por esos objetivos participar. “Ser más conscientes de la realidad y protagonistas del cambio. Y no se trata de fomentar violencia, el cambio de este siglo se genera con el intelecto”, señaló.
Este movimiento pretende crecer, unirse con la carrera de Comunicación Social y se reunirán en los próximos días para coordinar. La docente se refirió a que la población debe unirse para hacer escuchar la voz en defensa de la humanidad y a partir de UMSA ampliar el movimiento(AquíCom).