(Tomado de CubaDebate)
No por brutal, torpe y esperada dejó de indignar la noticia de que una jueza yanki del Distrito Sur de la Florida, denegó a René González, héroe antiterrorista cubano, después de cumplir la sentencia injusta que le impusieron, el derecho a regresar al seno de su familia en Cuba.
Leer más...por Manuel E. Yepe
Los cambios que están teniendo lugar en Cuba al calor de las reformas promovidas por el Partido Comunista y el gobierno de la Isla son objeto de constantes anatemas por parte de la prensa corporativa estadounidense, en cuya vanguardia milita el vocero principal del gobierno invisible de la superpotencia, el Wall Street Journal.
Leer más...Integrantes de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de La Paz, luego de participar en tres momentos y durante varios días de la VIII marcha indígena, así como durante la brutal represión ordenada por el gobierno contra los marchistas, manifestamos lo que sigue:
Leer más...Por Jesús Arboleya Cervera
¿Cómo analizar la legitimidad de un sistema político?
¿Es democrático salir electo por menos del 20% de los electores?
Recientemente, en uno de mis artículos para Progreso Semanal, afirmé que la capacidad de resistencia demostrada durante medio siglo, confirmaba la “voluntad popular” de la mayoría de los cubanos a favor del socialismo. Aún creo que esta es la mejor evidencia, sin embargo, para algunos esto no es suficiente y argumentaron la supuesta falta de legitimidad de un régimen que, en su opinión, no cumple con los “estándares democráticos” exigidos en el mundo.?
Leer más...1. En San Lorenzo, cerca de Yucumo (Beni), el 25 de este mes, consideramos que por orden y/o con la aprobación del Presidente del Estado boliviano, policías reprimieron a indígenas (incluidos niños, mujeres, y gente de la tercera edad), con una brutalidad “imperdonable” en este tiempo de la transición boliviana. Allí se han violado los siguientes derechos individuales y colectivos: a la libertad de pensamiento y de expresión, a la seguridad, a la organización, a la petición, al libre tránsito, a la salud, a la alimentación, al agua, a la información y a la comunicación, a la protección preferencial de los niños; en suma, se han vulnerado los derechos políticos, económicos y sociales establecidos, especialmente, en la nueva Constitución Política del Estado boliviano, en la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU (ley boliviana, 2007), en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) y en la Convención Americana sobre los Derechos Humanos de San José Costa Rica (también ley de Bolivia de 1993).
Leer más...Por Christian Palma
Página 12, Buenos Bires-Santiago
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-175965-2011-09-03.html
No es fácil conseguir una entrevista con Camila Vallejo. Literalmente, hay que ponerse en la fila entre varios periodistas chilenos y extranjeros para robarle un pedacito de su agenda. No es amiga de la prensa chilena, mayoritariamente de derecha. Y se nota. Aun así, la joven de 23 años responde con esa claridad que la ha llevado a convertirse en el rostro más visible del movimiento estudiantil que tiene en jaque al gobierno de Sebastián Piñera y que ve cómo el modelo neoliberal que defiende tambalea a causa del descontento social liderado por la fuerza de los estudiantes y secundado por los profesores, los trabajadores y miles de rostros anónimos que se aburrieron de los abusos a todo nivel. Pues bien, la egresada de geografía de la Universidad de Chile y presidente de los alumnos de ese establecimiento encabeza una nueva camada de líderes que no sufrieron los horrores de la dictadura, se enfrentan con desfachatez a autoridades que hasta les triplican la edad y se lucen en el escenario donde les toque defender sus ideas, como ha quedado demostrado en el Congreso chileno, canales de TV y las redes sociales. La solidez de sus argumentos, tildados muchas veces de intransigentes, no son obstáculos para que Camila, nieta de un ex integrante del Movimiento Izquierdista Revolucionario (MIR) e hija de militantes comunistas, logre convocar a miles de chilenos en las calles, consiga el 80 por ciento de adhesión ciudadana a las demandas estudiantiles y cientos de chicas –sin ella quererlo– imiten su look de jeans gastados, pañuelo artesanal al cuello y piercing en la nariz.
Leer más...Por Atilio A. Boron
En estos días se conmemora el 44º aniversario del cobarde asesinato del Che en Bolivia. Pero hay otra fecha que también merece ser recordada: en agosto se cumplieron cincuenta años del brillante discurso que el guerrillero heroico pronunciara el 8 de agosto de 1961 en la Conferencia del Consejo Interamericano Económico y Social de la OEA celebrada en Punta del Este. La reunión, impulsada por la Administración Kennedy, tenía dos objetivos: organizar el “cordón sanitario” para aislar a Cuba y lanzar con bombos y platillos la Alianza para el Progreso (Alpro), como alternativa a los ya inocultables éxitos de la Revolución Cubana. En el tramposo marco de esa conferencia el Che no sólo refutó las calumnias lanzadas por el representante de Washington, Douglas Dillon, y sus lenguaraces latinoamericanos, sino que también hizo gala de su notable ironía para dejar en ridículo a quienes proponían como panacea universal para América latina a la Alpro, la “mal nacida”, como la fulminara en su obra el inolvidable Gregorio Selser.
Leer más...Todos los días y a toda hora, los medios de comunicación son vehículos del pensamiento humano. Y son vehículos, además, de puntos de vista concretos y de intereses también concretos. Y esta característica los identifica en el mundo de todos los tiempos. Por lo dicho, no es cuestión de "proponer" que los medios —especialmente comerciales— dejen de ser actores políticos.
Leer más...Por Horacio González *
Cierro los ojos y pienso. Alguna vez he estado en una reunión política, en aquellos años, y de repente entra alguien diciendo mataron al Che. No puedo imaginar hoy quiénes eran, quiénes éramos, cuánto demoró el silencio atónito, cuál fue el primer balbuceo que alguien pudo ensayar, el análisis político que algún otro intentó hacer. No se puede decir que sobre ese hombre, cuya cabeza sostenía alguien por la cabellera en la escuelita de La Higuera, se haya elegido mal un apodo, el certero sobrenombre sin el cual hoy no puede ser pensado. Era una partícula capital de nuestro lenguaje; interpelación básica pegada como molusco al cuerpo de un idioma. Era él y la diferencia idiomática, tal como ese che trabaja, se ausenta o se pone como remedo en las variadas formas del castellano suramericano. Su nombre sucinto con el que firmaba los billetes de banco era una invención perfecta, tres letras que seguimos diciendo todos los días para llamar, llamarnos, poner las estacas necesarias para decir quiénes somos cuando hablamos.
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