Algunas confesiones del Presidente y de su gobierno

Manuel González Callaú

En ocasión de las celebraciones del segundo aniversario del dizque nuevo Estado plurinacional hemos oído las últimas confesiones del Presidente, más los mensajes de los distintos niveles del poder a través de dichos y hechos, los que no hacen más que confirmar que el gobierno de Evo Morales sufre de autismo y va aceleradamente hacia el autoritarismo, forma de gobierno que creíamos había sido sepultada, junto con los llamados gobiernos neoliberales.

Dicen que el ser humano es el único animal que comete reiteradamente los mismos errores (se dice que es el único animal que se tropieza reiteradamente en la misma piedra). Tal vez la explicación esté en que su evolución hizo que las respuestas condicionadas e instintivas quedaron casi anuladas, lo que no sucede con los animales, para quienes es suficiente que tengan dos situaciones desfavorables a su bienestar para que en las siguientes no tengan desenlaces negativos; pero, parece que entre los humanos, el sufrir por las mismas situaciones es parte de su ser.

Pero hagamos un recuento de los dichos del Presidente:

—El proceso de cambio es un camino sin retorno

—La marcha del TIPNIS trató de derrocarme

—El pueblo que apoyó la marcha del TIPNIS fue engañada por los dirigentes indígenas

—Los guaraníes de Takovo Mora nos quieren chantajear

—Después de dormir sólo diez horas en cinco días, asistí a un acto de entrega de obras y luego no me acordé lo que dije en el discurso. Por eso recomiendo que duerman en vez de comer, pero duerman solos. Luego Unitel dijo que Evo se había desmayado. Falso. Quisiera que se desmayen Unitel, PAT, Red Uno.

Y ahora hagamos el recuento de los hechos y dichos del resto:

—Retorno de Juan Ramón Quintana al Ministerio de la Presidencia. Quintana ex oficial del Ejército se especializó en estrategia e inteligencia militar; fue funcionario de confianza del ex dictador Hugo Banzer Suárez y de su esposa Yolanda Prada, quienes se convirtieron milagrosamente en demócratas; fue persona de confianza de Fernando Kiefer, ex ministro de Defensa del Banzer en su período democrático; organizó el apresamiento de Leopoldo Fernández, ex prefecto de Pando, luego de la masacre de Porvenir, acusado de ser el causantes de las muertes, pero paradójicamente a Quintana también se lo culpa de lo mismo; acusado de haber autorizado la internación de contrabando a Pando en 33 camiones; dijo que los marchistas del TIPNIS fueron financiados por USAID y otras ONG y de ser pagados por esas organizaciones. Tras su posesión Quintana dijo que conversaría con la oposición.

—Transferencia de Carlos Romero Bonifaz del ministerio de la Presidencia al de Gobierno. Fue otro de los articuladores de la mano dura contra la Marcha del TIPNIS, aunque después no le quedó más que consensuar con los dirigentes indígenas el borrador de Reglamento a la Ley de Defensa del TIPNIS; según Franklin Garvizu, diputado del MAS, fue uno de los ministros —junto a Claudia Peña, de Autonomía (ratificada); Nardi Suxo, de Transparencia (ratificada) y Wilfredo Chávez, ex de Gobierno— que se negó a atender las denuncias contra el ex alcalde de Yapacaní y calificó al movimiento de derechista y de estar dirigido por el MSM, actitud que desencadenó en la movilización de la población e inmediata represión gubernamental, hechos que dejaron a tres pobladores muertos y numerosos heridos. Tras su posesión, Romero, añadió que no tenía carácter para ejercer el ministerio de Gobierno.

—Ratificación de Nemesia Achacollo en el ministerio de Desarrollo Rural. Achacollo fue denunciada por el ex Director del INRA de realizar tráfico de tierras y corrupción, al tolerar la existencia de una oficina paralela e ilegal del INRA en Santa Cruz. Las denuncias presentadas ante el Presidente y al ministerio de Transparencia de Nardi Suxo duermen el sueño de los justos.

—Retorno de Pablo Groux al Ministerio de Culturas. Organizador de eventos desde que era Oficial Mayor de Culturas de la Alcaldía paceña, cuando militaba en el MSM, labor que continuó en el gobierno de Morales, por lo que se ganó su confianza, pero también de parte de la ciudadanía el calificativo de ministro de tarimas; abusó del poder e incurrió en irregulares mientras se desempeñó como embajador ante la UNESCO; detenido por conducir en estado de ebriedad y de armar escándalos en Francia, así como en el exterior.

La omisión

—Sobre la expansión de los cultivos de coca, sobre el desvío de los excedentes ilegales de producto al narcotráfico, sobre la producción de drogas y su tránsito por el país, se dijo poco o nada.

De ese recuento resumido sacamos algunas conclusiones:

—No hay caminos sin retorno, y si los hubiera son los que van al abismo. No hay que olvidar que hasta revoluciones gloriosas y triunfantes como la Revolución Francesa, Revolución Rusa, la Revolución Mexicana de Emiliano Zapata y de Francisco Villa, la Revolución Sandinista, la Revolución del 52 fueron socavadas desde dentro a tal punto que muchos de sus seguidores se convirtieron en sus detractores. El proceso que vivimos es sólo reformista y no revolucionario, por las concesiones aceleradas que hace el gobierno a los empresarios chicos, medianos y a algunos grandes (todos explotadores al fin), por el desconocimiento de los derechos indígenas y de las conquistas sociales, entre otras trasgresiones, resulta imposible que haya rectificaciones, como algunos desean.

—El recurso comunicacional (o paranoico) de inventar enemigos dentro los aliados al gobierno sólo ha creado incredulidad y rechazo en la ciudadanía.

—Desilusión en muchos ciudadanos ante el incumplimiento de los gobernantes al mandato de la Constitución Política del Estado (CPE) quienes insisten construir en medio del Territorio Indígena y Parque Nacional del Isiboro Sécure (TIPNIS) una carretera que será el inicio de la destrucción de esa reserva natural o el avasallamiento al territorio guaraní de Takovo Mora. Morales y su gobierno desconocen lo que la CPE dice en el art. 2: "Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley."

—Resulta irresponsable que el Presidente recomiende dormir en vez de comer, y más aun presentarse como una persona que no sabe lo que dice ni lo que hace.

—El retorno de varios ministros cuestionados, las ratificaciones y el reciclaje de otros deja abiertas varias preguntas: ¿Ya no tiene nuevas personas para su gabinete? ¿El Presidente está buscando el endurecimiento de su régimen? ¿Esta es una muestra más del autoritarismo del primer mandatario?

—El narcotráfico puede convertirse, en un período corto, en una de las principales actividades económicas e ilícitas que ya contaminan a la sociedad y a sus instituciones.

Estamos viviendo un proceso único en la historia, pero a la vez éste es degradado por los gobernantes, tanto que parece que su objetivo es mantenerse en el poder a como sea, para lo que se viola la CPE que es la primera ley del país, se provoca la división y el enfrentamiento entre sectores del pueblo... Así es casi seguro que el camino sin retorno del que habla Morales nos conduzca irremediablemente al abismo.