“Los bolivianos nos estamos acostumbrando a tragar sapos”

Carlos Toranzo, economista y analista político

“Creo que hay una erosión de la conciencia democrática de los bolivianos”, dice Toranzo.

Domingo, 22 de marzo de 2015

Fotos: Víctor Guiérres / Página Siete. Jua n Carlos Salazar, director de

Página Siete, Carlos Toranzo e Isabel Mercado, subdirectora.

Carlos Toranzo Roza, economista y politólogo, lamenta la "erosión de la conciencia democrática” de los bolivianos. "Nos  estamos acostumbrando a tragar sapos”, dice, al lamentar la falta de ética en la política y al juzgar con dureza a la autoridad electoral y al presidente Evo Morales por la campaña que realiza a favor de su partido.

"Yo creo que esta es una herida  muy fuerte que se asesta a la  democracia, que el primer mandatario y el segundo mandatario sean  jefes de campaña de su partido. Eso no es justificable  en ninguna democracia”, dijo durante el Desayuno de Trabajo de Página Siete.

Las encuestas parecerían indicar algunas tendencias claras. ¿Qué opina al respecto?

Aunque es un deporte boliviano dudar de las encuestas,  y quienes más dudan son los que  están más abajo, creo  que tienen validez, pero hay que tener precaución. En general, en las encuestas  hay una  subvaloración del voto rural y no siempre  captan el voto oculto, que tiende a ir hacia aquellos frentes políticos que representan a los sectores más populares. Hay también algunos imponderables. Me refiero concretamente al fraude electoral. Se comete fraude acarreando  personas de un distrito a otro para volcar concejales. El fraude en los últimos años no ha sido grande, cuantitativamente, pero sí cualitativamente para modificar resultados en algunos lugares. 

Muchos expertos  estiman que es  difícil hacer un fraude masivo en el sistema electoral boliviano por el control que se ejerce en las mesas de votación y el recuento…

El control es posible en  los centros urbanos, pero no lo es en la zona rural. Ahí todavía funciona el voto sindical. No es comunitario. El  voto sindical es la coacción contra el votante para que vote  de manera abierta, mostrando su voto. Mientras más urbano es el municipio, el control social es más efectivo, pero  mientras  más rural,  es más difícil. El fraude  no es masivo, es cuantitativamente pequeño, pero sirve para mover  concejalías. Tiene que ver con la forma  en que se consiguieron los dos tercios en el Parlamento en las nacionales, porque es posible trasladar gente  de un distrito a otro, donde se sabe que,  con un  pequeño número de votos, se puede  ganar o hacer perder al adversario. Hay otro tipo de coacción que no  se refleja en las encuesta, como el intento del MAS  de llegar a acuerdos con sectores corporativos, con juntas  vecinales, a los que ofrece obras a cambio de que voten colectivamente por sus candidatos. 

Pero esto ya se daba antes…

No, ahora hay un cambio trascendental en la democracia, y es que los bolivianos estamos aceptando calladamente que el Presidente y el Vicepresidente estén haciendo campaña por sus candidatos, cuando  nosotros los elegimos no para hacer campañas electorales, sino para que gobiernen, para que hagan políticas públicas para todos,  y acá no están mirando el bien común, sino están haciendo acciones para sus allegados, para su partido y para  la reproducción de su poder en el plano subnacional. Yo creo que esta es una herida  muy fuerte que se asesta a la  democracia, que el primer mandatario y el segundo mandatario sean  jefes de campaña de su partido. Eso no es justificable  en ninguna democracia.

¿Cuánto puede pesar en el ánimo de los electores la amenaza del Presidente de que no va a trabajar con la  oposición si triunfan sus candidatos? 

Cuando se hizo la Cumbre del G77 en Santa Cruz, el Gobierno trabajó  mancomunadamente con la Gobernación y la Alcaldía. No eran del mismo color político. Cuando se hizo el  Teleférico, también hubo un trabajo de concurrencia  de los tres  niveles del Estado. Esta debería ser la norma, también en el futuro. Cuando el Presidente y el Vicepresidente le dicen al votante que si no votan por su color político no tendrá ninguna obra,  es una amenaza, es una coacción, que obviamente debería ser penada por la autoridad electoral. Pero hoy la autoridad está mirando a otro lado porque que  no es independiente ni transparente. En el pasado, "La Banda de los cuatro” hizo una jugada mala y quedó marcada, pero ahora nos hemos acostumbrado a que la autoridad electoral haga todo mal  y de manera parcializada. Creo que  hay una erosión de la conciencia democrática de los bolivianos, nos  estamos acostumbrando a tragar sapos, a que  nuestra autoridad electoral  haga cosas  incorrectas a cada rato. Nos estamos acostumbrando a que la ética se haya divorciado de la política. Un candidato de un lado se puede pasar al otro al día siguiente, un analista político que defiende una cosa un día, al otro día se pone el camiseta del MAS. ¿Cuál es la sanción moral, dónde está la ética?

 Las encuestas muestran que la gente apoya a líderes que  han  realizado una buena gestión o prometen hacerla, pero también parecería haber una cierta tendencia al voto cruzado para no otorgar todo el poder a un mismo partido.

En la elección subnacional no se repite mecánicamente  lo que ocurre a nivel nacional, porque si así fuera  ganaría el MAS  en todos los departamentos y en todos los municipios. En las elecciones subnacionales, el ciudadano juzga la eficacia y la eficiencia de sus alcaldes  y gobernadores, y en esa medida premia o castiga a autoridades y partidos. La inclinación del voto por Luis Revilla  tiene que ver con esto. Mucha gente ha visto una gestión  transparente y eficaz, los paceños están casados con el PumaKatari,  creen que ésta puede ser una Ciudad Maravilla; están premiando la eficiencia y están temerosos de que haya un Omar Rocha por cinco años  que destruya  la institucionalidad,  que no sea transparente y que no  haga obras. En segundo lugar, algunos ciudadanos urbanos  sienten que la única posibilidad de hacer un check and balance al poder nacional  es que haya colores distintos en los gobiernos subnacionales. Es decir, hay un  voto con código democrático. En tercer lugar, muchos ciudadanos que voten por Revilla, en el  entendido que de que hizo una buena gestión, votan a nivel de concejales por el partido  de gobierno, por un candidato gremial o por un candidato  que está más cerca  a ellos. Esto explica el voto cruzado y esto hace que este voto pueda generar una situación difícil, en la cual puede  ganar un candidato sin tener gobernabilidad, lo cual complica la gestión.

Las encuestas apuntan también al surgimiento de nuevos liderazgos regionales, concretamente en La Paz…  

Revilla es candidato de SOL.bo, Patzi figura con SOL.Bo,  pero no es de SOL.bo, es alguien prestado, no es parte de una historia de Revilla. Revilla candidatea para ser alcalde  y no está actuando como un estadista, fijando ideas de futuro, porque teme  que el poder central lo asfixie, lo  perjudique;  actúa con una campaña muy timorata, no está ofreciendo una idea de país. Patzi sí está ofreciendo una idea de país, está ofreciendo no sólo ser distinto al MAS  en cuanto a gestión, sino que está ofreciendo un país de interculturalidad, de opciones políticas democráticas, un camino de alternabilidad política. Frente a Evo Morales tiene un discurso político y una mirada mucho más clara. Patzi tiene la historia de haber sido parte del proceso de cambio, con un grado de autenticidad por provenir de sectores indígenas y por ser uno de los ideólogos  indígenas, que no va a borrar su pasado, sino que va a tratar de articular la modernidad de los criollos y mestizos con la de los sectores urbanos. Entonces sí está construyendo un nuevo liderazgo político que va ser importante para La Paz. Yo creo que ninguno de los dos se dio cuenta del peso que podía tener Patzi, ni el mismo  Patzi ni Revilla. Revilla estaba pensando en la Alcaldía y Patzi estaba pensando en la política y en quién puede  ser  dueño de un proceso de cambio donde  lo indígena sea realmente respetuoso de lo no indígena. Son dos cosas distintas que todavía no se unen. 

¿Qué importancia tienen estas elecciones de cara al futuro? 

Son trascendentales porque estamos en la última o penúltima gestión de Morales. Cuando el canciller David Choquehuanca dice que en el escándalo del Fondo Indígena hay "mano blanca” en lugar de "mano negra”,  se está refiriendo a disidencias internas que tienen que ver con la reproducción del poder del MAS, con la discusión de la sucesión presidencial. 

Si el Presidente cambia la Constitución, que puede hacerlo por su mayoría, para buscar la reelección, lo haría en un contexto de erosión de todos  los valores del proceso de cambio y de una situación económica deteriorada. La decisión se daría en un marco político muy tranquilo. Si el Presidente tiene la sensatez de no ir a la reelección, los sables están muy afilados, demasiado afilados, porque quienes competirán por la sucesión son personas que pueden tratar de destruir al otro no siempre con armas transparentes,  con argumentos claros, blancos. Los escenarios subnacionales de oposición generan una posibilidad de oxígeno democrático, de check and balance, pero con fuerzas atomizadas. Hasta ahora, el único partido nacional sigue siendo el MAS, y el único líder nacional es Morales, pero un partido que ha gobernado nueve años de una forma no siempre transparente, no siempre cuidadosa de la democracia y rompiendo los valores del proceso de cambio, tiene que tener algún desgaste.

“La decisión de inhabilitar a Suárez es un tiro al corazón de la democracia”

Carlos Toranzo afirmó que la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de inhabilitar a Ernesto Suárez, candidato a gobernador del Beni por Unidad Demócrata, y de otros 227 aspirantes a diversos cargos de elección popular, es “un tiro en el corazón de la democracia”.

“La autoridad electoral debe ser el núcleo de toda democracia, su rol es respetarla. Pero hace años, la obsecuencia del TSE al poder político, su dependencia de éste, le está creando ilegitimidad”, dijo el economista y politólogo.

“Es funesto lo que ha sucedido, es de una brutalidad que exige que esas autoridades renuncien, no tienen autoridad moral para administrar ninguna elección, ninguna”, agregó.

“Ojalá la gente reaccione con enojo, que haya sanción moral, pero que no exista violencia”, subrayó.

Carlos Toranzo señaló también que “queremos reciban el regalo de esa decisión, el poder, deben entender que de ese modo se genera la ilegitimidad del propio poder y de sus autoridades”.

El analista político dijo que la actual autoridad electoral no es independiente ni transparente y que, cando desde el frente gubernamental se vulnera la norma, simplemente “mira para otro lado”.