solidaridad
Fanthy Velarde
Hace 30 años me di cuenta de que había una muchacha que usaba faldas largas y pañoletas coloridas; hablaba lentamente, sin alzar nunca la voz y caminaba por los barrios acompañando a las mujeres en sus giras para soportar las pobrezas de la vida, llenándoles sus días de ilusiones, transmitiéndoles la emoción que poseía…
Conocíamos a toda su familia de carácter amigable, su casa, sus amigos, su forma de ser de perdurable compañera. Justa Suárez Vaca. Nuestra amiga, no puedo llamarla exclusivamente mía, porque es de tod@s; estuvo siempre en el dolor y la alegría de cada paso que dimos en el pueblo.
Siempre usó la palabra rebelde y la conciliadora en este siglo de construcción y de pelea, con los que compadecen y sirven al hombre, contra los que lo encapotan y oprimen; con perspicacia y ternura miró ella, especialmente a las mujeres, para ayudarlas, para defenderlas con toda su energía, con la piedad infatigable de su corazón que tod@s conocemos.
Nuestra Justa, está sufriendo INJUSTAMENTE; muy, muy delicada a causa de esa puñalada infame que le signó la fatalidad por andar en esas cruzadas suyas buscando mejorar la suerte de otras mujeres. Y creo que de alguna forma no estamos ayudando; nos solidarizamos con la boca, pero no oramos de verdad; no nos quedamos un rato en silencio o en grupo amoroso de cualquier religión, credo o sindicato, a los que ella respetó y acompañó con sures o en solazos inclementes, para pedir, hablándole a Dios, con el corazón en la mano, que nos dé la oportunidad de seguir gozando de su fraterna compañía.
No sólo aquello, también se requiere donaciones de sangre, de dinero, de unidad y compañía; Gilda, su hija requiere abrazos, también sus niet@os, sus hermanas…
Por favor, dale una mano y si vivís en La Paz, visitala en el hospital Arco Iris. Ayudala en nuestro nombre, porque estamos lejos. Que las campañas políticas no nos hagan olvidar esas presencias que siempre han estado firmes con tod@s... Hagamos algo más útil que poner cosas en el facebook por pasar el tiempo; no sólo por Justita; cada día, que nuestra oración no se marchite con la maledicencia de la injuria, el chantaje y la mentira; que nuestra oración haga lo que Dios quiere: que reine la paz, el orden, la justicia y el amor; pero que no falte el agua y la comida y ese abrazo diario de hermanos.
Confieso que soy católica, indigenista y autonomista… Creo en Dios, creo en la Virgen, en los Santos y Santas, en el alma de mis antepasados, los buenos y los malos… por ellos rezo y también por mis amores vivos… en mi dormitorio tengo un altar con los santos que adoraban mis bisabuelos, mi abuela y mis hermanos; tiene flores, un vaso de agua, una fruta, y prendo una vela cuando la angustia por algo o por alguien me aprieta las entrañas… pero estoy segura de que si somos much@s los que oramos y pagamos las recetas de nuestra amiga y de tantos otr@s que piden en la tele, Dios va a oírnos y nosotros también aceptaremos cualquier designio que él decida; pero en paz, aun cuando no sea como hubiésemos querido, con la tranquilidad de haber cumplido.
Un abrazo fuerte y largo para tod@s, y en este abrazo cabe mi tristeza y mi esperanza. ¡Fuerza Justita, sigue luchando, nunca te has quebrado y te queremos ver en tu ICHAPEKENE FIESTA el 31, con tu tipoy rosado, con tus collares de semillas silvestres, feliz, regalándonos tu fiesta!