Con el II Congreso la UMSA afrontará los desafíos del siglo XXI

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Rector de la UMSA

Luis Fernando Cantoral

(AquíCom/27-07-014) El rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín Sánchez, sostuvo que la realización del II Congreso permitirá, a esa casa de estudios superiores, afrontar los desafíos del siglo XXI.

“No se trata de llegar al Congreso (el segundo) con las manos vacías, sino con un proceso preparatorio de decisiones fundamentales, de programas, de diseños, que tiene que estar acorde a las necesidades y los desafíos del siglo XXI, de modo que el Congreso consolide ya esas ideas para llevarlas a la práctica, mediante planes, programas, conceptos y hasta ideologías”, manifestó el rector en entrevista concedida a la agencia Aquí Comunicación (AquíCom).

La realización del II Congreso forma parte de las ofertas presentadas por Albarracín durante su campaña como candidato a rector. El 1988 se realizó el I Congreso de la UMSA, y desde entonces no se volvió a convocar al siguiente, al segundo, pese a que el Estatuto que se aprobó en esa jornada señala que se debe realizar cada dos años.

La autoridad dijo que el rectorado trabaja actualmente en una propuesta de rediseño y reingeniería institucional de la UMSA para presentarlo al II Congreso que se realizará este año.

Cuatro factores que analizar

El rector de la UMSA señaló que el II Congreso analizará cuatro aspectos primordiales referidos a la formación académica e interrelación de la universidad con la sociedad: docencia, investigación, interacción social y contribución al desarrollo del país.

“Educación, docencia, para saber qué tipo de profesionales estamos formando y qué tipo de docentes están formando a los educandos, cuál es la calidad de nuestros docentes a nivel intelectual y de formación, si realmente los procedimientos de selección de personal son adecuados a la época y cómo están egresando; hay mucho que debatir”, apuntó.

Enfatizó que tiene que haber un debate constructivo para que las conclusiones a las que se arriben, en el II Congreso, “sean las más progresistas posibles en función del tipo de universidad que queremos”.