Delfín Berdeja reclama atención a su sector
Luis Fernando Cantoral Benavides
(AquíCom 18-05-14) “El no jubilado no es que ha aportado, sigue aportando porque paga impuestos directos e indirectos, porque sigue produciendo hasta sus 80 años”, señaló el representante de la Asociación del Consejo del Adulto Mayor de La Paz, Delfín Berdeja.
El incansable activista por los derechos de las personas mayores de 60 años, y principalmente de aquellos que no tienen una renta de jubilación, lamentó que las autoridades de gobierno y la sociedad en general se refieran al adulto mayor como un sector improductivo y pasivo, como “una carga”.
“Antes han producido permanentemente, y no estamos hablando de burocracia administrativa, sino que ahí tenemos a los mecánicos, los artesanos, albañiles, los mismos gremiales con la compra y venta, los ebanistas, los campesinos en gran cantidad, seguimos produciendo y el gobierno no puede decir que no producimos y que no pagamos impuestos, que somos una carga”, manifestó.
Los adultos mayores que trabajan por cuenta propia, y que por lo tanto no gozan de una renta de jubilación, representan el 80 por ciento de la población mayor de 60 años. Por este motivo, el dirigente abogó por una jubilación universal que tenga como base el salario mínimo nacional.
Señaló que muchos de ellos no pudieron aportar para su jubilación porque antes sólo lo hacían quienes contaban con un trabajo asalariado, con todos los derechos de ley, que “hoy es escaso en el país”. Ante esta situación, dijo, tuvieron que optar por generar sus propias fuentes de ingreso.
Recientemente, el actual gobierno en la nueva Ley de Pensiones considera la posibilidad de que una persona sin empleador pueda aportar para su jubilación.
Los datos son reveladores cuando se trata de la situación social y laboral de las personas mayores de 60 años. Berdeja señaló que de los 905 mil 14 adultos mayores que viven en el país, de acuerdo a datos del Censo de Población y Vivienda 2012, sólo el 15 por ciento (135.752) está jubilado, es decir, recibe una pensión de vejez. Del 85 por ciento restante (769.261), que no tiene pensión, un 20 por ciento (153.852) continúa trabajando hasta sus 80 años, porque no tiene quién le asista, el otro 20 por ciento (153.852) está amparado por su familia, y el 60 por ciento (461.557) de adultos mayores vive en extrema pobreza. “Ésta es una realidad que el gobierno no quiere entender”, lamentó el dirigente.
El representante refirió que si bien el actual gobierno hizo mucho más que otras administraciones por los adultos mayores, sobre todo en el tema jurídico, la situación continúa precaria para la mayoría de los ancianos.
La ley no se cumple
Los beneficios que les otorga la ley no se concretan por falta de conocimiento de las autoridades nacionales, departamentales y municipales, o por simple desinterés de los mismos, señaló.
Otro factor que se suma a esto es que los propios adultos mayores desconocen sus derechos, al igual que la sociedad, en versión de la organización HelpAGe.
“La ley es muy bonita, pero en la realidad no tenemos nada, los beneficios de descuentos del 20 por ciento en pasajes, consumo de luz, agua, en el transporte, no existen, y mucho menos en el área rural”, expresó Berdeja.
Los jubilados por lo menos tienen una pensión fija mensual que les permite descansar, acotó, en cambio, “el anciano que no pudo aportar para una jubilación pasa los últimos años de su vida de la manera más triste y en abandono”. Reconoció que si bien el dinero que reciben por la Renta Dignidad representa una ayuda, “es mínima ante las necesidades” que tienen.
“Cómo es posible que no tengamos una sede del adulto mayor para cuando lleguen personas ancianas del interior, del área rural, no tienen dónde dormir ni a dónde ir. Cómo es posible que no tengamos unos comedores, a bajo precio, para que la gente pague el costo, pero nadie se mueve, a nadie le interesa”, lamentó.
Sostuvo que la percepción que tiene del gobierno central, departamental y municipal es que los adultos mayores son inútiles. “Se les ha metido en la cabeza que somos inútiles, improductivos y que somos una carga, y nosotros les vamos a demostrar que no es así. A ellos les pagamos para que estén ahí, no nos dan limosna, es nuestra plata la que está ahí”, reiteró el dirigente.
La jubilación a los 60 años es un error
Berdeja indicó que la jubilación a partir de los 60 años es un problema porque “va matando” a las personas adultas mayores cuando dejan de producir. “El hombre hasta sus 75 años tiene muchas capacidades. A excepción de los mineros, los demás no deberían jubilarse a los 60 años porque, definitivamente, están produciendo, y ese es el derecho que se les quita porque estamos matando a gente, se están muriendo porque no tiene nada que hacer, cuando el gobierno debería utilizar esa sapiencia”, indicó.
Según datos de la organización HelpAge, el 57% de las personas mayores que vive en las ciudades tienen un seguro de salud, y el 67% del área rural accede al seguro público de salud.
Entre otros datos, sólo un 20% cuenta con una renta de jubilación, el 60% de ancianos son jefes de hogar y un 68% de entre 60 y 64 años forma parte de la población económicamente activa (AquíCom 18-05-14).