A un año de la fundación del Partido de los Trabajadores

de nuestra tierra

Hace un año, en Huanuni, fue fundado el Partido de los Trabajadores, por 1.300 delegados representativos de mineros asalariados, fabriles, trabajadores de salud, trabajadores de la Caja de Salud, campesinos, indígenas, amas de casa de Huanuni, maestros rurales, trabajadores municipales, y muchos otros sectores. El Congreso aprobó un documento político programático que establece la lucha por la Agenda de Octubre, nacionalización 100% con expropiación de las transnacionales, liquidación del latifundio, educación y salud gratuitas, la lucha contra el gobierno masista y por un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

El PT hoy pasa por una difícil situación por la traición de la burocracia sindical que se vendió al gobierno. Pero mantiene su vigencia y resurgirá con la organización de las bases.

Esta fundación y programa respondieron a una necesidad histórica, expresada en la resolución del XV Congreso de la Central Obrera Boliviana en Tarija en enero del 2012, así como en Congresos de Maestros rurales y de mineros anteriores, ante el gobierno masista que traicionó la lucha de los trabajadores y el pueblo y su programa para sacar a Bolivia de la explotación y opresión imperialista, de su atraso y pobreza.

Con este gobierno continúa la entrega de los recursos naturales a las transnacionales. El 80% de los hidrocarburos y el 70% de la minería están en manos de transnacionales. La mejor tierra de Bolivia está en manos de latifundistas, la mayoría extranjeros que son subsidiados por 300 millones de dólares anuales en gasoil importado.

Los derechos laborales son atropellados por este gobierno, que además se robó los fondos jubilatorios de los trabajadores, el salario real disminuyó por la inflación. El 70% de los trabajadores siguen en empleos sin derechos ni estabilidad. Los campesinos pobres migran a las ciudades o al exterior porque no tienen un apoyo estatal para sostener la producción de alimentos. El gobierno chantajea y compra a los dirigentes de los trabajadores y el pueblo, y a los que no se venden los atropella con matones masistas y la policía, como hizo con la organización indígena CONAMAQ y la Asamblea de Derechos Humanos, o los enjuicia como hizo con los mineros. Intenta ahora hacer un Congreso ilegal de la Central Obrera Departamental de Beni para intentar desplazar a su Comité Ejecutivo encabezado por Juan Acosta que no acepta las órdenes del MAS.

Sobre la base de los buenos precios de minerales y el gas, el gobierno logró un buen desempeño de la economía para los capitalistas, con altas tasas de ganancia, y, de esa forma soldó su alianza con los agroindustriales de Santa Cruz y sectores patronales emergentes, así como con las transnacionales. 

Hoy, a un año de su fundación, el PT enfrenta una difícil situación, y la posibilidad cierta de quedar fuera del proceso electoral, por el boicot y traición de los principales dirigentes sindicales de la Central Obrera Boliviana, la Federación de Mineros, la Federación de Fabriles, etc. Juan Carlos Trujillo de la COB, Montes de mineros, Luis Villarroel de la COD de Cochabamba, Mario Céspedes de Fabriles de Cochabamba, son algunos de los dirigentes que, después de haber dicho que apoyaban al PT ahora salen a apoyar al gobierno. Se vendieron al MAS a cambio de promesas de futuras candidaturas y otras prebendas. Y no sólo traicionaron al PT sino a todas las lucha y reclamos de los trabajadores, como la lucha por un verdadero aumento salarial acorde a la canasta familiar, por jubilaciones dignas, por la inclusión en la ley de trabajo de todos los trabajadores.  

Y lo hicieron a espaldas de sus bases. Hay que purgar al PT de todos los dirigentes traidores. Los que se quieren ir con el MAS o con otros partidos de la derecha y los patrones, ya no pueden hablar a nombre del PT.

Algunos de ellos alegan una decisión “orgánica” de la COB tomada en el ampliado de noviembre en Santa Cruz. Nada más falso. Un ampliado de la COB, que además fue totalmente irregular y no se permitió hablar a los críticos, no puede pasar por encima del documento político resuelto por el XV Congreso de la COB.

Llamamos a la unidad de las organizaciones independientes del gobierno masista y la derecha, para defendernos juntos, ante los atropellos del gobierno, exigir juntos la restitución de la sede de la CONAMAQ, el respeto a la Asamblea de Derechos Humanos, la defensa de la COD de Beni y sus sindicatos contra todo intento de avasallamiento.

Puede ser que esta traición de dirigentes burocráticos, sumada a la antidemocrática ley de partidos políticos y al dominio masista del Tribunal Electoral, consiga que el PT no se pueda presentarse a elecciones en el 2014. Pero el PT conserva su vigencia histórica, porque no es un partido más. El PT nació desde las bases, pese a la resistencia de dirigentes que hoy lo traicionaron, como un instrumento de lucha de los trabajadores y respondiendo a una necesidad profunda. Y, por lo tanto el PT no es de los dirigentes, sino de las bases. Y desde las bases resurgirá con fuerza para unir a los trabajadores, campesinos pobres y pobres urbanos, contra los  patrones capitalistas, las transnacionales y los partidos que sirven a los patrones e imperialistas: el MAS con Evo Morales, los “demócratas” de Costas, el MSM de Del Granado, el Frente Amplio-UN de Doria Medina y otros que hoy organizan un circo electoral en el que todos representan los mismos intereses, todos obedecen a los mismos patrones.

Hoy, a un año de la fundación del PT, hacemos un llamado cívico, político e ideológico, a las bases de trabajadores urbanos y campesinos pobres a autoorganizarse, en comisiones de base, con el programa del PT de Huanuni, para defender sus derechos, denunciar a los traidores que vendieron sus organizaciones al gobierno, y luchar por recuperar esas organizaciones sindicales, vecinales, campesinas, para las bases, echando a los burócratas vendidos al gobierno.