No olvidar la solidaridad con venezuela

Algunos compañeros de gran valía están desenvolviendo un debate e intercambio de cartas sobre el balance del reciente encuentro del Foro de Sao Paulo en Caracas.
Respeto mucho sus consideraciones.
Sin embargo, entiendo que ellas, que han tenido una interesante repercusión, indicativa del interés que cada vez más despierta dicho Foro, oscurecen la cuestión principal que se trató allí y la tarea central que surge de los acuerdos alcanzados entre decenas de partidos políticos, muchos de ellos en el gobierno, que se agrupan en base al principio de unidad en la diversidad. Se trata, ni más ni menos, que de la solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela que el 7 de octubre próximo realiza elecciones presidenciales que no son un comicio más en nuestra América Latina de hoy.
Se trata de un país clave en el proceso de unidad e integración regional, para sostener ni más ni menos que la ecuación energético-alimentaria de la región. Y que está haciendo su histórica entrada al MERCOSUR tras la sanción a los golpistas de cuello duro de Paraguay, que no sólo destituyeron ilegalmente al Presidente Lugo. También, por mandato de Washington, trababan la incorporación de Caracas a la unión aduanera.
El 31 de julio en Río de Janeiro las presidentas y los presidentes Fernández de Kirchner, Rousseff, Mujica y Chávez formalizarán un MERCOSUR que con Venezuela llega al Caribe. Se espera que pronto se sume Ecuador, y entonces esta instancia de cooperación regional saldrá también al Pacífico.
Pero todo ese proceso, así como el de UNASUR y CELAC, expresiones de la autonomía regional frente a las potencias imperialistas en crisis, puede verse amenazado si un eventual gobierno venezolano decidiera torcer su mirada hacia el norte con políticas de libre comercio, bases militares extranjeras y entrega del petróleo, para sólo citar unos pocos ítems.
Por ello es importante saber que el Foro de Sao Paulo adoptó junto a la Declaración de Caracas, su documento central, otra resolución de tanta o mayor trascendencia: la de solidaridad con Venezuela ante la evidente intención de la derecha local y de los agentes externos dirigidos por los EEUU, de ensuciar la campaña electoral, incluso de ensangrentarla si les resultara necesario, y en última instancia de desconocer el resultado electoral si, como señalan las encuestas serias, el Presidente Chávez, el Gran Polo Patriótico, los partidos Socialista Unido, Comunista y Patria Para Todos, lograran un nuevo triunfo resonante.
Para todas las personas de izquierda, nacionales, populares, democráticas, progresistas, etc., por otra parte, ese triunfo sería de todos nosotros: marcaría la perspectiva de un nuevo ascenso de las fuerzas que no responden al mandato yanqui y confirmaría que estamos ante un verdadero cambio de época.
Sería un gran aliento para las luchas de nuestros pueblos.
También para los argentinos que aspiramos a construir poder popular como arquitectura del socialismo y ahora respondemos afirmativamente al llamado de Cristina Fernández de Kirchner a unirnos y organizarnos solidariamente para defender y profundizar los cambios.
Por ello, cuando han trascendido tanto los debates sobre el balance del Foro realizado en Caracas, y no por casualidad se efectuó allí, quisiera resaltar que se ha resuelto por unanimidad realizar una jornada de solidaridad con Venezuela el próximo, muy próximo 24 de julio de 2012, que se pretende masiva en todas las capitales de nuestra región y del mundo,
Ya los integrantes del Grupo Argentino del Foro de Sao Paulo: los partidos Comunista, Socialista, Intransigente, Solidario, los frentes Grande, Transversal Nacional y Popular, los movimientos Evita y Libres del Sur, junto a otros sectores como La Cámpora, el Frente Nuevo Encuentro, etc. comienzan a trabajar en los preparativos de esa jornada de unidad, integración y solidaridad latinoamericana a la que convocamos a participar a todo nuestro pueblo.
No es nuestra intención subestimar ningún debate, que por supuesto son productivos e ilustrativos, especialmente cuando apuntan a fortalecer las posiciones más avanzadas y a las fuerzas de izquierda, pero queríamos señalar lo que entendemos principal a la hora de ver la realidad actual de Nuestra América y de nuestros pueblos.
El 7 de octubre en Venezuela se juega una gran parte de nuestro futuro continental. Y esto no lo podemos soslayar en polémica alguna.
Jorge Alberto Kreyness
Secretario de Relaciones Internacionales
Partido Comunista de la Argentina