MIAMI (Reuters) - Una gran mayoría de los estadounidenses y un porcentaje aún más grande de residentes de Florida apoya la normalización de las relaciones con Cuba, según un sondeo publicado el martes por el Consejo Atlántico, un centro de estudios con sede en Washington.
En un aparente impulso a los esfuerzos para poner fin a más de medio siglo de embargo económico sobre Cuba, la encuesta indicó que el 56 por ciento de los encuestados favorece un cambio de política hacia la isla, una cifra que se eleva al 63 por ciento cuando sólo se cuenta a los residentes en Florida.
Partidarios del embargo sostienen que el sondeo fue políticamente sesgado, cuestionaron su metodología y dijeron que es poco probable que tenga impacto en Washington.
La encuesta llega tras una serie de sorpresivos anuncios en los últimos días que podrían desafiar décadas de política de Estados Unidos hacia la isla de gobierno comunista.
El viernes, el ex gobernador republicano de Florida, Charlie Crist, que se está postulando nuevamente para el cargo en noviembre esta vez como demócrata, dijo en una entrevista de televisión que apoya el levantamiento del embargo.
La semana pasada, el magnate azucarero estadounidense de origen cubano y uno de los principales donadores políticos, Alfonso Fanjul, habló públicamente por primera vez sobre los viajes que hizo a la isla y sobre su interés en invertir allí cuando sea posible, según una entrevista difundida por el Washington Post.
El sondeo, hecho por un encuestador republicano y otro demócrata, reveló que sólo un 35 por ciento de los estadounidenses y el 30 por ciento de los residentes de Florida se oponen a una mejoría en la relaciones entre los viejos enemigos de la Guerra Fría.
"Teniendo en cuenta los resultados de la encuesta, es claramente momento de dar otra mirada a la política estadounidense hacia Cuba", dijo Jason Marczak, subdirector del Centro Latinoamericano Adrienne Arsht del Atlantic Council.
Los resultados en Florida muestran que la creencia popular obre lo que piensan los estadounidenses acerca de la política de Estados Unidos hacia Cuba podría tener que reconsiderarse.
Analistas políticos aseguran a menudo que los candidatos presidenciales estadounidenses apoyan la línea dura hacia la isla por temor a perder votos en el estado clave de Florida.
"Es posible que hayamos cruzado el Rubicón con este tema", dijo el senador estadounidense Jeff Flake, republicano de Arizona y un crítico del embargo.
"Esto nos dice que, en un porcentaje mayor al resto del país, los residentes de Florida quieren ver cambios en la política, por lo que no hay realmente ninguna razón para no avanzar ahora políticamente", agregó.
Agenda política
Los partidarios del embargo acusaron a Atlantic Council de tener una agenda política y de aplicar una metodología deficiente.
"Toda la publicación es tendenciosa y con una agenda detrás", dijo Mauricio Claver-Carone, jefe del mayor grupo de lobby de exiliados cubanos en Washington, sobre la encuesta.
"No han preguntado si los encuestados eran votantes. En otras palabras, no es una encuesta de 'probables votantes' o 'votantes registrados'", agregó
Funcionarios de ambos países han dicho a Reuters que las relaciones bilaterales han tomado un tono más pragmático en los últimos meses, con la cooperación en la interdicción de drogas, la mitigación de eventuales derrames de petróleo y temas migratorios.
El presidente Barack Obama dijo en noviembre en Miami que tenían que seguir actualizando las políticas estadounidenses hacia Cuba, pero no ha utilizado su poder ejecutivo desde la última flexibilización a los viajes y el envío de remesas a la isla en el 2011.
Obama no puede levantar el embargo económico sin el apoyo del Congreso, donde hay una fuerte oposición entre las filas de ambos partidos.
El sondeo mostró cierta ambivalencia entre los encuestados respecto a la situación de los derechos humanos en la isla, donde no es permitida la oposición política y la libertad de expresión.
La encuesta, realizada por teléfono en inglés y español del 7 al 22 de enero, incluyó a 1.024 adultos seleccionados al azar entre los ciudadanos mayores de 18 años, con un número desproporcionado de los residentes y los latinos de Florida, dijo el Consejo.
El sondeo tiene un margen de error de alrededor del 3,1 por ciento, mientras en Florida el margen de error es de un 4,0 por ciento, agregó el Consejo.