Violencia en las FFAA hacia mujeres y universitarios

Pronunciamiento

“Basta de maltratos, torturas y muerte en diferentes unidades militares de Bolivia”

La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz (APDHLP) expresa su profunda preocupación por la continua violencia que ejercen efectivos de las Fuerzas Armadas (FFAA) contra personas civiles con las que circunstancialmente se relacionan dentro de los cuarteles, como los hechos recientes de torturas contra universitarios y muerte y torturas contra estudiantes de secundaria, estos y otros hechos son una clara evidencia de la existencia de un comportamiento generalizado de violación de los derechos humanos en los recintos de las FFAA.

El 29 de agosto de este año las premilitares Carmen Rosa Mollo (17 años), y su prima fueron invitadas por sus instructores del curso premilitar a una reunión. Los sargentos del Regimiento Ayacucho del Ejército en la localidad de Chua (Achacachi), Ángel Mamani Huallpa y Vidal Chávez Quispe, incitaron a las adolescentes premilitares a tomar bebidas alcohólicas y las doparon para abusarlas sexualmente, según la denuncia. En esas circunstancias Carmen Rosa fue asesinada, y posteriormente al crimen ambos sargentos amenazaron a la prima buscando su silencio. El cadáver de Carmen Rosa fue abandonado en la localidad de Pucarani. 

El pasado 3 de septiembre, 83 estudiantes de la carrera de Veterinaria de la Universidad Indígena Aymara Tupak Katari fueron sometid@s a torturas físicas y psicológicas a cargo de los instructores de la Unidad del Batallón de Infantería Marina Sexto Independencia, en el Municipio de Chua de la provincia Omasuyos. Según l@s estudiantes, mujeres y hombres fueron sometidos a gasificación, ejercicios militares extremos y todo tipo de torturas, durante varias horas. La “instrucción militar” se realizó por la noche y bajo lluvia, aunque los militares usaban pasamontañas para no ser identificados. Los militares se amparan en un convenio que firmaron con las autoridades de la Universidad Indígena que les otorga la potestad de formar en “valores ético morales” y disciplina a los universitarios, según declaración del comandante interino Waldo Calla. Sin embargo, l@s estudiantes denunciaron que el tratamiento militar es una vendetta solicitada por el rector Lucio Choquehuanca y Vicerrector Simar Katari.

Lamentablemente son varios los casos de vulneraciones en los cuarteles que demuestran  la formación del Ejército boliviano, considerado pilar del Estado Plurinacional, FFAA a los que el presidente Evo Morales no se cansa de calificar como “antiimperialista, anticolonial y defensores de DDHH”.

No pueden ser anticoloniales los militares del Ejército boliviano con una exacerbada formación patriarcal que lleva, como en el caso de Carmen Rosa, a ejercer el abuso criminal contra las mujeres. No pueden ser “defensores de derechos humanos” los militares de Ejército boliviano cuando quieren imponer “disciplina” a golpes y torturas al estilo de la Escuela de las Américas, y acallar ideas políticas de estudiantes que expresan pensamiento crítico y exigen ser tratad@s con dignidad.

Las supuestas transformaciones en la formación militar no son evidentes, el discurso y los retoques institucionales no han transformado los contenidos de esta institución profundamente conservadora. El establecimiento de oficinas internas de derechos humanos es menos que un saludo a la bandera pues esta institución, junto con la Policía Nacional, son exponentes de una conducta violenta y muchas veces criminal contra las y los ciudadanos del país.

Finalmente la APDHLP cuestiona la visión represiva y reaccionaria en la formación militar y cuestiona también el carácter obligatorio del servicio militar. El servicio al país y a la patria tiene más opciones que aprender a disparar un arma o “disciplinarse” a patadas, los jóvenes pueden y de hecho lo hacen, servir al país en muchos ámbitos de la vida social y en muchas zonas donde se requiere su concurso. Es inadmisible que una sola institución pretenda arrogarse la exclusividad de ser la encarnación del “amor por la patria”, menos una institución tan cuestionada como las FFAA.

     Por tanto la APDHLP resuelve

1. Exigir la eliminación del servicio militar obligatorio, y proponer a la sociedad y a los padres de familia que eviten enviar a sus hijos al cuartel o al servicio premilitar donde los jóvenes son sometidos al maltrato, a torturas, a trabajos gratuitos, a servidumbre y hasta a vejaciones y humillaciones degradantes.

2. Exigir el esclarecimiento de la muerte de la premilitar Carmen Rosa Mollo y la vejación a su prima en el ámbito de la justicia ordinaria, de manera rápida y efectiva pues existen todas las pruebas e indicios para sancionar a los responsables. Estaremos vigilantes para evitar que los sargentos sean juzgados en tribunales militares.

3. Exigir el esclarecimiento de las torturas a los estudiantes de la Universidad Indígena Aymara Tupak Katari, e identificación de los responsables para su juzgamiento en la justicia ordinaria por haber cometido delitos que pusieron en riesgo la vida de las y los estudiantes universitarios.

4. Exigir al Ministerio de Educación y al Rectorado de la Universidad Indígena Aymara Tupak Katari explicaciones acerca del proceso de “disciplinamiento” y formación en “valores” que están encargando al Ejército para con los universitarios indígenas y sobre la persecución para acallar ideas de los estudiantes que merecen un debate democrático y sincero, no la represión militar del garrote que sometió al pueblo boliviano durante casi tres décadas en los gobiernos de la dictadura militar.

La Paz, 10 de septiembre de 2014

María Amparo Carvajal Baños                       Wilfredo Pomar Miranda        Verónica Sánchez Barrera           

Presidenta                                                            Vicepresidente                         Stria General

Malkya Tudela                                    Claudia Lecoña Camacho                              Lizeth Limachi Yapura

Stria Prensa                                                  Stria. Jurídica                                               Stria. Salud