46 años de vigencia para el cristianismo revolucionario y el movimiento social

Notiagen

En la Facultad de Ciencias Humanas el primer día y en Posgrados de Ciencias Humanas el segundo, diversas organizaciones llevaron a cabo en la 'nacho´ -como se conoce a la Universidad Nacional de Bogotá- una nueva conmemoración del aniversario de la muerte en combate de Camilo Torres Restrepo en Patio Cemento (Santander) el 15 de febrero de 1966 luego de haber ingresado a las filas del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Las organizaciones convocantes fueron la Coordinadora Juvenil 3 de Octubre, Memoria y Palabra, Red Revuelta y las Comunidades Eclesiales de Base.

No obstante, hubo más eventos, como el lanzamiento del libro del sacerdote jesuita Javier Giraldo en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la 'nacho´: "Cristianismo revolucionario, Camilo precursor" donde se abordaron distintas perspectivas para entender a Camilo Torres y discutir sobre su vigencia. También durante todo el mes el Instituto de Investigación Acción en Procesos Educativos y Sociales Orlando Fals Borda (IAPES-OFB) ha estado desarrollando desde Cali el Seminario Virtual Camilo Torres: Frente Unido-Unidad Popular y Movimientos Sociales Hoy, que finalizara con un evento presencial en dicha ciudad.

Teología de la Liberación

La reflexión en torno a este punto fue abordada por el historiador Sigifredo Romero del grupo La Golconda; el periodista Javier Darío Restrepo; el teólogo Fernando Torres; el sacerdote Javier Giraldo en el lanzamiento de su libro; el capellán de la Universidad Nacional Manuel Jiménez y las Comunidades Eclesiales de Base.

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Exposición en la U. Nacional sobre Camilo Torres

En primera medida, Camilo se sitúa en una coyuntura en la que había una disputa de poderes religiosos en la que él no quería verse inmerso por representar unos intereses opuestos a éstos. Se define la teología de Camilo no como bíblica sino como una teología de los pobres nacida en el seno latinoamericano por sacerdotes que buscaban articular la palabra y la acción, la fe del amor al prójimo que tiene como objetivo la transformación estructural de la sociedad que ha sido por siglos explotada y dominada por una clase social con intereses particulares distintos a los de las clases dominadas.

Se abordó una reconstrucción histórica donde se retomaron los principales movimientos sacerdotales cercanos al socialismo desde la Teología de la Liberación y que inmediatamente esta perspectiva los lleva a asumir una posición frente a la lucha de clases. Cabe señalar que no era habitual que Camilo Torres citara a teólogos, sino que su perspectiva de la fe, la religión y la revolución en gran parte la tomaba directamente de la Biblia. Para algunas comunidades ecuménicas, Camilo ha sido un gran referente para la articulación del Evangelio con las luchas populares y un ejemplo de unidad con otros sectores sociales para combatir a la oligarquía.

Luego de la muerte de Camilo en 1966 el cristianismo revolucionario tiene mucho más eco en Latinoamérica y el mundo, tanto así que sacerdotes europeos deciden venir a Colombia y vincularse al ELN como los casos de Domingo Laín o Manuel Pérez, entre otros.

Entrevista a Diego Pinto, Coordinadora Juvenil 3 de Octubre

Rupturas políticas y epistemológicas

Para Fernando Torres, el aporte de Camilo a la ciencia es vasto. Con sus aportes a la sociología y a la investigación genera nuevas formas para abordar la «praxis de la transformación» que junto a académicos y políticos como Orlando Fals Borda generaron nuevas formas mucho más dinámicas y participativas que tuvieran como objetivo el análisis crítico de la realidad en las comunidades investigadas y la posible organización de las mismas.

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Camilo Torres, en síntesis, es definido ante todo como una metodología, una forma capaz, coherente y revolucionaria de entender el amor, una hermenéutica del Amor Eficaz construido desde la ética. El Amor Eficaz es el amor en servicio al pueblo así como desde la Biblia se habla de amor al prójimo, pero eficaz, es decir, revolucionario. En ese sentido, Camilo genera una ruptura política, social y académica en la forma de hacer «trabajo de base» o construir organización barrial y comunitaria. Así, ayuda también a fomentar el inconformismo en el estudiantado universitario y dirige ese inconformismo hacia la investigación y el trabajo en barrios populares. Destaca la importancia de la sociología para la plataforma de la acción comunal como algo opuesto al asistencialismo.

Concretamente la ruptura en los campos mencionados está en cinco puntos: 1) la creación del Equipo Colombiano de Investigación Socioeconómica (ECISE); 2) el avance en la investigación social gracias a su aporte a la sociología, específicamente por su trabajo en la Universidad Nacional de Colombia; 3) conforma en 1959, siendo auxiliar de la Capellanía de la Universidad Nacional, el Movimiento Universitario de Promoción Comunal (MUNIPROC), como una vía efectiva donde el estudiantado pudiese tener un espacio de acción popular; 4) el movimiento por la reforma agraria en donde Camilo tuvo cierta incidencia en el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (INCORA) y en donde impulsó formas de cooperativismo y unidades de acción como por ejemplo en Casanare y otras regiones rurales donde el sujeto político era el campesinado; y 5) el reconocido Frente Unido del Pueblo, en donde se creó un numeroso movimiento nacional en oposición al Frente Nacional y a la restringida democracia propuesta por los dos partidos tradicionales, Liberal y Conservador, con la plataforma del Frente Nacional a finales de los años 50.

Movimiento Estudiantil

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El historiador Carlos Medina en el evento de presentación del libro de Javier Giraldo (der.).

El primer día, en el lanzamiento del libro "Cristianismo revolucionario, Camilo precursor" el historiador Carlos Medina Gallego, alejado de la perspectiva religiosa y haciendo alusiones desde su posición laica, dejó clara la incidencia del camilismo en el movimiento estudiantil. Responsabilizó positivamente a la «oleada de camilistas» que salieron a las calles durante el año 2011 en pro de la lucha social por una mejor educación superior y en protesta contra la reforma de la Ley 30.

De igual forma, fue enfático en el papel revolucionario y el potencial transformador del estudiantado, el compromiso social que tiene para cambiar la realidad del país y la función de las organizaciones estudiantiles en la incidencia en cuanto a la política de la sociedad.

Por otro lado, la Red Revuelta, organización que hace parte del Proceso Nacional Identidad Estudiantil, en el segundo día del evento realizó una ponencia donde sus miembros esbozaron gran parte de lo que creen que es Camilo Torres hoy en día para el movimiento estudiantil. Matices como el inconformismo científico, la articulación de los movimientos sociales y la academia en la incidencia social hacen concluir que Camilo Torres sigue presente en un alto porcentaje en el movimiento social pero sobre todo en el estudiantado organizado en Colombia.

La ponencia dejó entrever la participación de la Red Revuelta en el Congreso de los Pueblos, iniciativa que se está gestando hace casi dos años con la confluencia de múltiples organizaciones indígenas, campesinas, de mujeres, juveniles, afrodescendientes y estudiantiles bajo el lema de «Propuesta de país para una vida digna». Además de esto, en el marco del Congreso de los Pueblos se han realizado eventos de gran magnitud e impacto nacional como el Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías en 2011; asimismo, en 2012 está previsto el Congreso Educativo que pretende ser un espacio donde se fortalezca la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) y donde se consolide un movimiento estudiantil cohesionado, respetando las diferencias y vigorizando la memoria colectiva y la unidad, legado que, según el evento, recoge la influencia camilista de liberación nacional: «Debemos insistir en lo que nos une y prescindir de lo que nos divide».

Entrevista a Fernanda Espinosa, Memoria y Palabra

Susceptibilidades encontradas

Más allá de las reflexiones académicas y personales sobre Camilo Torres y la Teología de la Liberación y su vigencia para el movimiento social, hubo personas presentes que, como el poeta y cofundador del Movimiento Obrero Estudiantil y Campesino (MOEC), Antonio Pinzón, volvieron atrás para derramar lágrimas por momentos importantes en los que estuvieron presentes en la vida de Camilo, fue conmovedora la lectura de un extracto del texto «A través de la tormenta».

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María Elvira Naranjo, actualmente docente de la Universidad Nacional, retomó su experiencia en el Frente Unido para recordar algunos acontecimientos que marcaron su vida como el trabajo en el barrio Tunjuelito junto a estudiantes de la Nacional, Universidad Distrital, Universidad Industrial de Santander, Escuela Superior de Administración Pública, entre otras. Igualmente, contó la experiencia de la Universidad Obrera, iniciativa para alfabetizar trabajadores en salones de la Nacional durante 1965-66, y las jocosas contradicciones con las que se encontraban a diario. Su voz se entrecortó cuando relataba que 20 años después se encontraría por casualidad con personas con las que luchó en su juventud, pero en esta ocasión el escenario sería después de la tragedia de Armero en el departamento de Tolima por la erupción de un volcán que acabó con la vida de más de 25.000 personas.

María Elvira y Memoria y Palabra hicieron un recuento sobre las mujeres más importantes de la vida de Camilo: su madre Isabel Restrepo; su hermana, que además fue la primera mujer en ingresar a la educación superior luego de una ley desarrollada por Jorge Eliécer Gaitán; María Cristina Salazar, compañera de Orlando Fals Borda; Guitamie Olivieri o más conocida como Marguerite Marie, militante francesa de la revolución argelina y quien relacionó a Camilo con sacerdotes obreros en París, fue su compañera y su mano derecha aunque no muy querida por otras personas allegadas a Camilo; y María Arango, amiga perteneciente a la Juventud Comunista (JUCO) y luego al Movimiento Universitario de Promoción Comunal (MUNIPROC), asesinada por paramilitares en los años 90 en La Calera (Cundinamarca).

Misas y actos culturales

Los espacios contaron con alta presencia de jóvenes, estudiantes y adultos de avanzada edad, pero algo que no se veía en las celebraciones que se suelen dar anualmente era una alta presencia de comunidades religiosas que hablaran de la ética y la espiritualidad en las luchas. En ese sentido, fue importante la presencia de Manuel Jiménez, capellán católico de la Universidad Nacional y la ponencia de Esperanza Millán, pastora de una iglesia protestante evangélica y cercana al proceso de A-Recuperar, organización que hace parte de la Coordinadora Juvenil 3 de Octubre y que funcionó para comprender la reflexión de la unidad y compromiso que deben tener el cristianismo para la construcción de una sociedad diferente —en este caso el texto fue Marcos 10:42-45— resaltando al poder como servicio, un poder contrahegemónico que, desde Jesús, servir al prójimo significa poder.

Entrevista a Manuel Jiménez, capellán de la Universidad Nacional

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Misa de celebración a cargo de Javier Giraldo

Los eventos en los auditorios tuvieron intervenciones musicales donde no pudieron faltar las canciones "Cruz de Luz" del uruguayo Daniel Viglietti y popularizada por Víctor Jara y el tema "Dispersos" de Alí Primera. En la capilla de la Universidad también se llevó a cabo una misa de celebración con el sacerdote Javier Giraldo y el jueves el evento se cerró en la Plaza Che Guevara con la participación de artistas urbanos y música acústica que hacía referencia a Camilo o la Teología de la Liberación.

En general, los eventos tuvieron gran éxito. Por un lado, se logra recrear el aporte de Camilo Torres en el movimiento social actual y evidenciar su vigencia y, por el otro, de nuevo confluyen organizaciones con distintas ideologías y trabajos desde el referente de Camilo Torres Restrepo. Memoria y Palabra afirmó que la memoria de Camilo se seguirá reconstruyendo y visibilizando y dejaron en el tintero la idea de proponer un evento mucho más masivo y significativo para la conmemoración de los 50 años.