alasita
Corresponsal alasitero
El tan esperado iluminado, único, inigualable, inimitable, perfecto, sabio, irrepetible, etc., etc. por fin llegó. Tuvieron que pasar miles de años para los andígenos de esta parte pudiéramos recibir al único creador de todo lo que vemos, vimos y veremos: ¡El dios Ego!
Este hecho excepcional y privilegiado para todos los originales de estas tierras, como no podía ser de otra manera, llena de envidia a muchos mortales de otras latitudes y también a pocos insignificantes, resentidos, renegados (por no decir especímenes) de esta tierra que no entienden la magnitud de este hecho sorprendente que no será igualado jamás.
El dios Ego que todo lo puede solo, no tuvo más remedio que aceptar a un grupo de seguidores (los llaman apóstroles) que fueron escogidos entre millones de candidatos a tan digno séquito. Uno de ellos, más conocido como Malvaro Arpía Mintiera, nos dio una confirmación de que no hacía falta decirla porque ya todos lo sabían: “Ego es igualito a Jesús, ese personaje de hace más de 2.000 años que se hacía llamar hijo del Padre. (¿De quién más iba a ser?)
Esa revelación fue confirmada por la apóstrola Cambriela Engaño, quien afirmó que el Incomparable, El Verdadero, El Excepcional, El Extra-Ordinario Ego está en tres lugares al mismo tiempo… claro si es Dios cómo no va a poder. ¡Qué novedad!
Sin embargo, no todo es paz y amor en la corte celestial del dios Ego: en los últimos meses se ha sabido que los apóstroles y apóstrolas se han estado esforzado mucho MÁS que antes en adorarlo, aplaudirlo, hacerle loas, levantarle monumentos, nombrarlo cientos de veces en sus sermones, porque como en toda corte las intrigas están a la luz del día, y ser excluido de tan extraordinario lugar, lleno de bienestar (porque ellos sí que viven bien), no es deseado por ninguno de los apóstroles y apóstrolas, aunque cada uno quisiera que su vecino caiga en desgracia. Además están advertidos que si el dios Ego se entera de que alguno de sus seguidores y seguidoras no lo nombró, no le agradeció, no lo declaró como el imprescindible, el insustituible, el verdadero, el auténtico salvador, serán echados de su corte porque el dios Ego no perdona a naides.
Hay que anotar que Ego, el único dios del universo desde los siglos de los siglos, cuenta con un leal y selecto cuerpo de seguridad dirigido por Tan Mamón Chingana, que le tienen al tanto de todo (aunque en realidad no los necesita porque el dios Ego lo sabe todo). Aunque dicen que esa élite guardiana, en quienes ha depositado toda su confianza, como Fety Fregada, los unionistas carnavaleros, gallos y simios de todo pelaje (monos rosados y gorilas sanguinarios, incluido el Mamón que los dirige) ya habrían servido a otros diosecillos que desaparecieron años atrás; pero, si el dios Ego los ha elegido, por algo será: su sabiduría no se discute.
Últimamente se ha confirmado el súper poder que tiene el dios Ego, porque ha descargado su furia con rayos, centellas y torrenciales lluvias contra aquellos que osaron negarlo hace un año. Esos atrevidos ahora le ruegan que pare su furia porque todo está bajo el agua y no hay con qué alimentarse; pero, lo cierto es que todo va empeorando porque el dios Ego no perdona. Algunos dicen que tal vez si esos pecadores llegan de rodillas hasta su plaza a pedirle perdón, puede que reconsidere su castigo y calme su furia. Pero, otros dicen que aunque le pidan perdón, seguirán siendo castigados, porque Ego nunca se olvida de lo que le hacen; y el castigo que está pensando darles será el peor de todos. Muchos hablan de que les enviará una plaga mortal a esas regiones arrasadas por el agua: los cocaleros.