Pisando tierra
Marcela Barrios
(AquíCom MTBB/12/11/2014).Por primera vez en la historia de Bolivia, la presencia femenina alcanzó el 49% en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Ello significa que 82 mujeres ocuparán los curules de ambas cámaras legislativas.
El Senado tendrá a 16 mujeres de los 36 representantes y que alcanza al 44%; en la Cámara de Diputados se logró que 66 mujeres ocupen los escaños del total de 130, lo que significa que el 51% serán diputadas. Serán mayoría.
Estos datos fueron revelados por la campaña “50y50 Paridad es Ahora” y que fue elaborada en base a los datos finales del cómputo realizado por el Tribunal Supremo Electoral, tras los comicios que se realizaron el 12 de octubre de este 2014.
Esa campaña también remarcó que los resultados de la presencia femenina en el órgano legislativo boliviano posiciona a Bolivia como el segundo país en el mundo con mayor participación de mujeres en esta instancia, luego de Ruanda que tiene, actualmente, un 63.8%, según datos del Mapa de las Mujeres en Política 2014 de la Unión Interparlamentaria y ONU Mujeres.
Asimismo, se revela que el 44% de mujeres en el Senado, ubica a Bolivia entre los tres países del mundo con mayor participación después de Zimbabue (47.5%) y Burundi (46.3%).
También remarca que el 53% de la representación femenina, en la Cámara de Baja, provienen de las candidaturas plurinominales, el 49% corresponden a las circunscripciones uninominales y el 43% se refiere a las circunscripciones especiales.
Por otra parte, la presencia femenina en la Asamblea Legislativa en los próximos cinco años será un 19% mayor que el alcanzado el 2009, cuando se tuvo un 30% de esa presencia. Además, esta participación es mayor a la que se alcanzó en 2002, cuando se tuvo el 18.5% en la Cámara Baja y el 14.81% en la Cámara Alta.
“Se ha quebrado el cuello de botella en la representación en las circunscripciones uninominales. Se evidencia que la implementación de la Ley de Régimen Electoral, con lo principios de paridad y alternancia, está dando resultados a la hora de fortalecer una participación equitativa entre mujeres y hombres, hecho que fortalece el sistema democrático boliviano”, señaló la secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, ante estos resultados y el incremento de la participación femenina en el órgano legislativo del Estado boliviano.
Se espera que esta representación mayoritaria beneficie a la población femenina ya que, actualmente, continúan registrándose casos de violencia, feminicidio contra mujeres de todas las edades, retardación de justicia, los acuerdos de matrimonio en casos de violencia sexual y el poco acceso de mujeres a la educación primaria y superior, entre varios problemas que aún afectan a las féminas.
Ojala que no se repitan episodios como el de la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Emiliana Aiza, que justificó la violación de la enfermera Lucía Chucamani, cometida por el alcalde de Pocoata, Teodoro Rueda. Relacionó el hecho a la debilidad de los hombres y mujeres, y al consumo de bebidas alcohólicas, específicamente, de cerveza.
“El Alcalde fue democráticamente elegido, hasta ahí nosotros sabemos que hacía las gestiones bien, pero a veces pasa pues (los problemas), usted también es hombre y los hombres son débiles en la situación de la cerveza. Un compañero o una compañera no pueden cometer de sano esos errores, por tanto tiene la culpa la cerveza”, manifestó la diputada ante la consulta de periodistas, respuesta publicada en varios medios de información.
Lucía Chucamani, era enfermera en la población de Pocoata. Fue violada y se la encontró muerta en diciembre de 2013 y se sindicó, como autor del hecho, al alcalde de este municipio potosino, Teodoro Rueda.
La mayor participación femenina en la Asamblea Legislativa podría ser resultado de las varias normas que establecían esta presencia en las listas de los partidos políticos y sobre todo de la Constitución Política del Estado (CPE) que establece que las mujeres, al igual que los hombres, pueden participar en las actividades políticas sin ningún tipo de discriminación.
“El Estado se compromete a garantizar el acceso a la educación y la permanencia de todas la ciudadanas y ciudadanos en condiciones de plena igualdad”, dispone el numeral I, del artículo 82 de la Carta Magna. Garantía cuya concreción es importante para posibilitar el libre e igualitario ejercicio de los derechos a la participación política de todas y todos. Garantiza la eliminación de todas las discriminaciones de género existentes en el ámbito de la educación, que dificultan la entrada y afectan el desempeño de las mujeres en la vida política.
Si bien, se dio un primer paso para lograr la vigencia de los derechos políticos de las mujeres bolivianas, que favorecen una mayor presencia en la Asamblea Legislativa, aún se debe trabajar su participación como tal, ya que la prioridad en su accionar tendría que ser la defensa de los derechos de las mismas mujeres, lo que debería sobreponerse ante cualquier otro tema.
Sin embargo, para lograr ese resultado se tendría que también superar algunas trabas que se enfrentan a diario en los diferentes ámbitos. Las mujeres fuimos y somos aún educadas en un mundo gobernado por hombres. Ello implica que la educación, la cultura y la vida cotidiana tienen también esa visión, machista y androcentrista (que el hombre es el centro de todas las cosas).
Ante este panorama, Mónica Novillo destacó que el desafió de las asambleístas es “que sea una presencia cualitativa, con programas y con miras a contribuir de forma a la transformación de la vida de las mujeres. (…) Confiamos en que quienes ingresan con estos resultados a la Asamblea Legislativa Plurinacional, mujeres y hombres, asuman su desafío histórico y, a través de sus planteamientos y decisiones, lleven adelante la Agenda Política desde las Mujeres, que recoge propuestas y demandas largamente señaladas desde diversas expresiones del movimiento de mujeres” (AquíCom MTBB/12/11/2014).