De sábado a sábado 318
Remberto Cárdenas Morales*
Los últimos días, el Presidente y un jefe militar han difundido medias verdades y/o mentiras que reproducimos y que comentamos en esta nota:
Citamos al primer mandatario boliviano:
"Bolivia era un país mendigo y malmirado que ahora presta plata a tres países latinoamericanos. Como gobierno hemos cumplido", señaló el Presidente boliviano.
“Morales impartió una lección magistral en el Aula Magna de la universidad romana de La Sapienza bajo el título ‘Solidaridad, complementariedad y autodeterminación de los pueblos’", según la agencia española de noticias Efe, cuyo texto íntegro reproducimos en esta edición y que publicó La Última Hora de Ecuador, despacho que sólo parcialmente fue reflejado por medios impresos bolivianos
Horas después el ministro de Economía y Finanzas de nuestro país, Luis Arce Catacora, dijo para los medios que Bolivia no está en condiciones de prestar dinero a otros países y que el dinero de los bolivianos será empleado, por ejemplo, en la industrialización.
El presidente Morales, a su retorno de Italia, luego de la afirmación que reproducimos, en una concentración en Cobija (Pando), de acuerdo al diario paceño La Razón, declaró:
“Este año tres países de Sur América nos han pedido que nosotros les prestemos plata. Antes (Bolivia) era un Estado mendigo, ni siquiera nos querían prestar plata, no teníamos capacidad de endeudamiento, pero ahora nos piden préstamos. Por supuesto, por el ahorro, por la economía, no aceptamos todavía porque nuestra economía tiene que seguir creciendo”, precisó.
Una investigación realizada por el periodista Sagárnaga (que también publicamos en este número de Aquí) da cuenta de que Bolivia presta dinero a empresas petroleras y para la fabricación de armas. Citamos esa investigación:
“El Director de la Revista Mensual ‘Día D’, de Tarija, Rafael Alberto Sagárnaga López, en exhaustiva investigación publicada en la edición, de noviembre de 2010, revela que Bolivia presta sus reservas monetarias internacionales, las que ascienden a 9.300 millones de dólares, a Bancos vinculados a compañías petroleras y fabricantes de armas de EEUU y Europa a una tasa de interés del 0.25 anual, de cuyo monto se descuentan comisiones. El país paga a la Corporación Andina de Fomento (CAF) un interés superior al 8% al año por los créditos que recibe.” Ese resumen de la investigación del colega Sagárnaga es ofrecido por otro periodista, Andrés Soliz Rada, ex ministro de Hidrocarburos en el primer mandato de Morales Ayma, trabajo que fue publicado en la publicación virtual Rebelión.
Ocurre que el presidente Juan Evo Morales Ayma rectifica al primer mandatario boliviano, es decir, a sí mismo (Juan Evo Morales Ayma). El primer ciudadano de nuestro país afirma, en Roma, que Bolivia ya no es “mendigo” y que prestó dinero a tres países. En Bolivia, Morales, sin avisarnos que rectifica lo dicho por él en la capital de Italia, asegura que esos países pidieron dinero prestado al nuestro, pero que no se les concedió.
¿Cuál de las dos afirmaciones es verdadera y cuál es la mentira del Presidente? Los periodistas, entre otros ciudadanos bolivianos, tenemos la tarea de averiguar. Quizá una investigación nos llevará a establecer un nuevo conocimiento sobre ese asunto; al fin de cuentas la investigación abarca dos momentos esenciales: el reconocimiento o acopio de la información conocida y el descubrimiento de un nuevo conocimiento.
La otra verdad o la otra mentira se configuran a raíz de la decisión de comprar caballos para el Ejército boliviano en la vecina Argentina. Se confirmó que la compra de esos animales, para los regimientos de caballería de los uniformados, se materializó los primeros meses de este año. Las diferencias tienen que ver con el precio de cada caballo, respecto de la cantidad de éstos y, además, la procedencia. El ministro de Defensa dice que los animales llegarán de Haití, mientras que el general Olivera afirma que fueron comprados en Argentina.
El Comandante de la Octava División del Ejército, de Sana Cruz, general Juan Antonio Olivera Medrano, en una carta a la directora del Club Hípico de esa ciudad, Ruby Sanjinés, dice:
"El traslado de nuestros caballos a cada uno de los regimientos de los nueve departamentos del Estado, requiere de una cuidadosa y muy bien planificada operación de transporte, significando una ardua tarea tanto en cuanto a organización, tiempo, medios adecuados de transporte, logística alimenticia y medicamentos, cuidados veterinarios mucho más cuando el costo de la adquisición supera los 15 millones de dólares”, de 140 animales.
El vicepresidente, Álvaro Marcelo García Linera, explicó que se trata de una renovación de los caballos que los necesita el Ejército boliviano, que los comprados en Argentina no costaron tanto o más de $us.- 15.000.000, que el precio de esas bestias fluctúan entre Bs2.500.000 a Bs3.500.000, aunque no entregó una cifra concreta. Y sólo habló de la cantidad de bolivianos que fueron desembosados, en febrero de este año, agregó.
El ministro de la Defensa, Rubén Saavedra, según el diario El Deber de Santa Cruz (que reproducimos en este número de Aquí), señaló:
“Se ha hecho ese desembolso, 3.220.774 bolivianos, ese es el monto para el Ejército y estoy hablando de cerca de 450 mil dólares. Bajo ninguna circunstancia se ha asignado un presupuesto mayor”, aseguró el ministro a medios de comunicación.”
“Sobre la carta que firma el Comandante de la Octava División del Ejército, general Juan Antonio Olivera Medrano, en la que se detalla un presupuesto de 15 millones de dólares para esa compra, Saavedra aseveró que “eso es totalmente falso y está fuera de la realidad”. Ese funcionario público dijo, además, que los animales comprados son 80 y en ningún caso ni 140 ni 150.
Datos de internet muestran que caballos de pura sangre (de raza) en Argentina y en un mercado libre valen $us.- 12.000, $us.- 20.000 y $us.- 30.000.
La pregunta obligada es: ¿Quién miente en este caso? ¿El Comandante de la Octava División de Santa Cruz o el Ministro de Defensa?
En ocasiones como la descrita esa teoría de que existe más de una verdad sobre el mismo hecho es otra mentira monstruosa.
Ante esa otra mentira gubernamental y/o estatal es necesaria una investigación rigurosa para esclarecer y jamás para encubrir.
En el primer caso es nada más ni nada menos que el Presidente de Bolivia el que afirmó, en Roma, que Bolivia dejó de ser un país mendigo y que ahora prestó dinero a tres países suramerianos, luego el servidor público número uno aseguró que esos tres países solicitaron préstamos a Bolivia, pero que no se les concedió.
En el segundo caso el Comandante de la Octava División del Ejército, desde Santa Cruz informó que el Estado boliviano gastó más de 15 millones de dólares, en tanto que el Ministro de Defensa afirmó que se utilizaron $us.- 450.000.
Los bolivianos merecemos conocer la verdad y tenemos derecho a buscarla.
En ambos casos, hablamos del destino de nuestro dinero, del que deben responder los gobernantes.
La Paz, 1 de noviembre de 2014.
*Periodista