23 de marzo. Día del Mar
Para distraer la atención de los explotados sobre la realidad del país y sus problemas, el gobierno del MAS quiere despertar en los explotados la ilusión de que “en el siglo XXI ... los pueblos que rechazaron el capitalismo, los que expulsaron en innumerables ocasiones, a los poderes, transnacionales y han reducido y recuperado sus Estados ... (son) los que deben dar la lección de una nueva diplomacia, un nuevo tiempo de relaciones internacionales desarrollado por el interés de los pueblos ...” base sobre la cual “... la demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia, como escenario pacífico y efectivo establecido por la comunidad internacional para restituir los derechos históricos de los pueblos ...” (discurso de Evo.) nos permitirá regresar al anhelado mar.
De qué diplomacia de los pueblos nos habla este impostor. En Chile es una rancia oligarquía burguesa, proimperialista la que domina y gobierna ahora a la cabeza de una “socialista” de pacotilla que sigue a pie juntillas la política heredada de la dictadura pinochetista. En Bolivia el impostor Evo Morales gobierna para la burguesía criolla y las transnacionales mientras cree que puede seguir engatusando al pueblo hambriento con poses falsas.
La guerra, como muestra toda la historia de la humanidad plagada de cruentas guerras, es el medio a través del cual se imponen derechos del vencedor sobre el vencido.
Bolivia, por su tremendo atraso económico que se traduce en debilidad política, diplomática y militar, no tiene la menor posibilidad de reivindicar su derecho de acceso al mar por la vía de la fuerza y, en el marco del orden mundial capitalista, en el que priman los intereses económicos de los más fuertes, es imposible que logre diplomáticamente que Chile otorgue una salida soberana al mar a Bolivia.
La demanda boliviana ante el Tribunal Internacional de La Haya apenas consiste en solicitar que dicho tribunal se pronuncie a favor de que Chile negocie una salida soberana al mar para Bolivia.
En el mejor de los casos será una recomendación que no obliga a Chile a ceder nada, menos cuando se involucra a territorios que antes fueron del Perú. En resumen, la demanda boliviana no tiene ni pies ni cabeza, es pura demagogia.
La burguesía no tiene capacidad para resolver el problema de la mediterraneidad. Junto con las grandes tareas que se encuentran pendientes de solución, ésta pasa a manos del proletariado, en el marco de la lucha continental de los explotados por los Estados Unidos Socialistas de América Latina que impondrá la necesidad de la cooperación entre los pueblos para superar el atraso y combatir al imperialismo.
Las muestras sinceras de solidaridad con la demanda boliviana y con el mito de un Evo Morales revolucionario, en Chile, durante la posesión de la Presidente Michelle Bachelet por parte de sectores del pueblo oprimido chileno, confirma lo anteriormente dicho. Pero para que ello ocurra, para que la “diplomacia de los pueblos” se imponga, primero hay que materializar la revolución social por lo menos en ambos países expulsando del poder a los explotadores y sus lacayos como la Bachelet y el Evo e instaurar el socialismo.
Masas 2348 Órgano Central del Partido Obrero Revolucionario (POR) 28/03/2014 http://www.masas.nu