Amalia Pando, periodista
La periodista habla de su renuncia y de la situación de la prensa en el gobierno de Evo. Tras advertencias oficiales, ERBOL anuncia que publicará la lista de sus aportantes.
La Paz, domingo, 23 de agosto de 2015
IIsabel Mercado, subdirectora; Amalia Pando y Juan Carlos Salazar, director.
Fotos Víctor Gutierrez / Página Siete.
Página Siete / La Paz
Amalia Pando, la periodista que no conoce los tonos grises ni las medias tintas, no duda en afirmar que Bolivia marcha "hacia el absolutismo” y que en el país no sólo "se cierra el cerco” para las libertades de prensa y libre expresión, sino "para todas las demás”, porque "lo que en esencia está siendo cuestionado es el derecho a pensar, el derecho a discernir”.
"Cuando García Linera y el Presidente dicen: ellos mienten, lo dicen con todo sentimiento, porque ellos creen que son los dueños de la verdad, y tú no puedes cuestionar su verdad; ellos tienen la verdad, todos los demás mienten. Creo que estamos yendo hacia un proceso de absolutismo, el de Luis XIV, que dijo: ‘el Estado soy yo’. Evo es la ley, Evo es la justicia”, afirma en tono categórico.
Amalia Pando explica en el Desayuno de Trabajo de Página Siete porqué renunció a ERBOL. "Antes no sentí miedo, pero ahora hay un ambiente terrible de persecución”, sostiene al pasar revistar a la situación que enfrentan los periodistas y medios independientes o críticos del Gobierno.
¿Ha sido muy difícil tomar la decisión de renunciar?
No, todo se va acumulando. Hay un tiempo de gestación y luego viene el dolor. Entonces es algo que va madurando, que es inevitable, porque uno ve que el problema es muy grande, que no hay para pagar salarios, entonces la decisión resulta inevitable…
Dices que hay presiones del Gobierno, entonces ¿por qué facilitarle el trabajo con tu renuncia?
Bueno, ésa es una pregunta y la respuesta la tiene la dirección de ERBOL. Yo he presentado mi renuncia y ERBOL no me ha respondido todavía, ya ha pasado bastante tiempo. Yo le estoy abriendo el camino a la dirección de ERBOL en muchos sentidos: en términos económicos, porque ya no me puede pagar el sueldo; en términos políticos, para no ser obstáculo alguno si es que hay algún chance de negociación; en fin, estoy tratando de facilitar las cosas.
El Gobierno niega las presiones…
No, no lo ha negado.
Bueno, si es así, para el Gobierno ha sido una buena noticia…
Yo creo que sí, pero no lo ha negado.
Y una mala noticia para la libertad de expresión… Tú habías dicho en una entrevista con el diario El Deber que nunca habías sentido tanto miedo como ahora…
Bueno, es que antes no sentí miedo, pero ahora hay un ambiente terrible de persecución. Fíjate lo que pasa con las ONG, cuatro de ellas súper comprometidas, de gente del ámbito intelectual cuyo trabajo está avalado por gente impecable, y ahora que les quiten el trabajo porque un informe no le gustó al Gobierno. Hay un miedo que está latente.
El Vicepresidente dice todo lo contrario, que en este país cada quien dice lo que quiere, que hay libertad de expresión…
Yo digo lo que quiero, en eso tiene razón el Vicepresidente, pero hasta que llega el 30 y hay que pagar sueldos. Podían haber utilizado la torpeza de Paz Estenssoro cuando clausuró RTP de Carlos Palenque, la torpeza de García Meza que fue metralleta en mano y cerró Fides.
Creo que hay una barrera democrática que impide hacerlo de esa manera, pero van a hacerlo de otro modo con el mismo objetivo, por otra vía, que es instruir que nadie en el Gobierno, pero nadie, ninguna institución suelte un peso, y ustedes en Página Siete lo saben, es así, es una instrucción presidencial. Nadie va a estar en contra de esa instrucción, que rompe toda la normatividad, la ley contra la discriminación, la Constitución sobre la libertad de prensa, los acuerdos internacionales, la Declaración de Chapultepec; en fin, se lleva todo por delante porque ésa es la forma de presionar.
No sólo hay la forma de meter bala, ésta es otra forma de llegar al mismo objetivo: la mordaza. Me dicen: tú puedes hablar todo lo que quieras, pero te voy a quitar tu puesto de trabajo, a ver dónde voy, a ver dónde voy a ir a hablar lo que quiera. Por suerte estamos en otro momento. Hay redes sociales donde se puede romper esta política de Gobierno y también hay una solidaridad de la gente que también puede romper este cerco, esta asfixia.
El Vicepresidente ha dicho abiertamente a quiénes da el Gobierno publicidad y a quiénes no…
Sí, eso es lo que digo. El Gobierno no es que lo negó, no, lo ratificó; dijo: no voy a poner publicidad a esos medios porque hacen política, porque hacen política partidaria, porque son mentirosos. Entonces es un reconocimiento. Yo no necesito probar nada, porque hay una declaración confesora de la discriminación política y además de una mentira infame de acusarnos de tener vínculos partidarios. Si los tuviéramos no tendríamos por qué ocultarlos, pero el punto es que es una mentira grande. Lo voy a postular al "premio pinochito del año”, yo creo que el Vicepresidente tiene todos los méritos.
Entonces, ¿cómo ves tú en este momento el estado de las libertades de expresión y de prensa en Bolivia?
Yo creo que se cierra el cerco en torno a estas libertades y para todas las demás. Lo que en esencia está siendo cuestionado es el derecho a pensar, el derecho a discernir. Cuando Álvaro y el Presidente dicen: ‘estos mienten’, lo dicen con todo sentimiento porque ellos creen que son los dueños de la verdad, y tú no puedes cuestionar su verdad; ellos tienen la verdad, todos los demás mienten. Creo que estamos yendo hacia un proceso de absolutismo, el de Luis XIV, que dijo: "el Estado soy yo”. Evo es la ley, Evo es la justicia. Evo dice: ése a Chonchocoro, pues a Chonchocoro; la economía crece en 5%, el ministro de Economía dice sí, va a crecer el 5%; en el Beni ha ganado el MAS, pues en el Beni ha ganado el MAS. No hay nadie que se oponga a la palabra del señor Presidente, él tiene la verdad, todos los demás mienten.
Es el absolutismo de Luis XIV, quien decía que él era el Estado y se trasladó a Versalles, gobernaba desde Versalles, con un séquito de unos 1.500 servidores. Bueno, Evo se va a trasladar a su Versalles Andino, que está haciendo construir detrás de Palacio de Gobierno. Entonces, no hay dinero para los enfermos de cáncer, no hay para la salud, pero sí para hacerse un Versalles Andino. Tiene la verdad y tiene el Ejecutivo, el Legislativo, tiene la comunicación y tiene la verdad. Todo redondo. Eso es maravilloso. El único problema es que no está montado sobre ganado, está montado sobre un pueblo rebelde. Estas cosas irritan al pueblo boliviano y al paceño en particular. Que siga concentrando al poder y verá cómo tendrá una respuesta muy grande. Estamos llegando a esa fase del exabrupto de poder, quiero ver qué dice el pueblo si hay un referendo. A ver si el pueblo con una palabra de dos letritas, "no”, tumba el proyecto absolutista del presidente Morales.
¿Qué deben hacer los periodistas ante esta situación?
Lo que sabemos hacer. Tenemos que seguir haciendo periodismo hasta donde podamos, hasta el último segundo, si no es aquí, allá. Los trabajadores tendrán que seguir luchando por lo que les parece, el pueblo boliviano tendrá que dar batalla. Si algo sabe hacer este pueblo es defender sus derechos y yo apuesto a eso.
¿Y los medios independientes?
Yo soy independiente del Gobierno, pero no soy independiente de las ideas y de las posiciones políticas. Cuando surge la movilización de Potosí yo no digo soy independiente, soy neutra. Lo último que yo puedo ser es neutra. Yo nunca he visto el color amarillo, no me gustan los grises. Cuando se produjo el conflicto de Potosí yo apoyé desde el primer instante a los potosinos y cuando se produjo el TIPNIS yo apoyé al TIPNIS porque ése es mi rol, el de apoyar a aquellos que están peleando por sus derechos, que están exigiendo que se cumpla la ley, como los indígenas guaraníes. Si vas a hacer periodismo independiente, debes ser independiente del Gobierno, pero no de las leyes ni de la lucha social. Yo soy seguidora del padre Mateo, que me acusen de ser una militante del padre Mateo. Por ahí lo hacemos bien o mal, pero que juzgue la opinión pública, no el Gobierno. ¿Quién es el Gobierno para calificarme? ¿Quién le ha dado título a García Linera para decir que yo miento?
La prensa está muy dividida; hay periodistas y medios que están con el Gobierno, el 80% según el propio Presidente…
No, los periodistas, para ser periodistas, tienen que ser independientes del Gobierno, sino no eres periodista. Sobre los que trabajan para el Gobierno, siempre han existido. ¿Ustedes creen que en la época del MNR no había periódicos del MNR? En las dictaduras había cientos de periodistas que defendían la dictadura. Siempre han existido periodistas del régimen, siempre. No podemos esperar unanimidad.
Mucha gente está contenta con la situación económica y no ve razones para el cambio, ve que hay plata y que mejora su calidad de vida…
Cómo lo van a ver si les han dado millones de bolivianos para que se desentiendan del movimiento popular indígena, tienen una cúpula asalariada, clientelar, que ha recibido millones. Entonces, cómo no van a defender, por Dios, al Presidente vitalicio. Son los privilegiados del régimen; pero, a pesar de eso, hubo una octava marcha y una novena marcha del TIPNIS y hace poco una cosa extraordinaria que ha sido el levantamiento de Potosí. Eso no ha sido cualquier cosa, ha sido un levantamiento popular de enorme magnitud. Por eso el Presidente no ha ido a Potosí. Y antes hubo un levantamiento en Oruro y hubo una paliza electoral en las municipales. No es que yo quiera que el Gobierno pierda elecciones. Lo único que quiero es que se respeten las leyes, que se respete la libertad, que no nos quiten el trabajo, que no le quiten a la ciudadanía el derecho de oír otras voces, nada más.
"Los de izquierda siempre quisimos voltear
la tortilla, pero hacia nuestro lado, no al otro”
"Los de izquierda siempre quisimos voltear la tortilla, pero queríamos que se volteara hacia nuestro lado”, dice Amalia al expresar su decepción por la gestión de Evo Morales. Dice que no imaginó que cambiara a "este extremo” y que, en el caso del proceso de cambio, "hay un volteo de la tortilla”, pero al otro lado.
"No es que el poder corrompa, sino que el poder permite mostrar a la gente como es. El alejamiento entre la cúpula y la base es natural, pero nunca pensé que se iban a dar la vuelta, que el Presidente iba a lanzar un gasolinazo, que iba a apalear indígenas. Eso sobrepasó las expectativas más pesimistas que yo podía haber tenido”, sostiene.
"De ahí para adelante ya nada te sorprende. Te sorprende si piensas que éste es un Gobierno de izquierda, pero no cuando ves que es un Gobierno al servicio del extractivismo, que no quieren ser guardianes de los bosques sino depredadores de los bosques para que las petroleras se enriquezcan. A partir de ahí no queda más ninguna expectativa”, agrega.
Entonces, ¿no hay esperanza?
No es que no haya esperanza, pero han sido 10 años en que se podía haber dado la vuelta al país, podíamos estar compitiendo con Chile, no en quién hace un concurso de canciones mejor, compitiendo con Viña del Mar, como quiere el Presidente, sino compitiendo en salud, en educación, en seguridad ciudadana. Estos 10 años tenían que haber servido para algo, para tener un plan B cuando bajen los precios de las materias primas, cuando no tengamos gas, pero estamos en cero, como en 2005: hay que reformar la Policía, hay que reformar la educación, la salud, la seguridad ciudadana.
"Todavía no he recibido la respuesta de ERBOL”
Amalia Pando, cuya renuncia a ERBOL debería hacerse efectiva el 1 de septiembre próximo, dice que el único "plan b” que tiene por el momento es tomarse unos días libres, aunque anticipa que se reunirá con algunos compañeros, con algunos técnicos, para analizar algunas "opciones digitales”, un mundo en el que, según dice, "eres completamente libre”, porque "el Gobierno no te puede controlar, no vives de la publicidad del Gobierno”.
La periodista habla con amor y pasión de su trabajo en ERBOL durante tantos años."Yo he disfrutado de ERBOL. En general, he disfrutado de todos mis trabajos porque no sé hacer otra cosa. Yo soy sólo periodista. No sé hacer otra cosa. No sé tejer, no sé hacer jugo de mocochinchi, soy una inútil completa, me declaro absolutamente incapaz de hacer otra cosa que no sea periodismo. Entonces he disfrutado mucho de mi profesión, pero ERBOL fue todo”, dice.
Sin embargo, la periodista recuerda que aún no ha recibido respuesta a su renunciade parte de la dirección de ERBOL.
"Puede pasar cualquier cosa. ERBOL tiene que hacer planes, tiene que responder a mi carta. La dirección de ERBOL tiene que decidir qué va a hacer porque no puede ir a la agonía”, agrega al referirse a su futuro.