Unión de Agencias de Latinoamérica
Jorge Rey, Presidente de la Agencia Boliviana de Información (ABI), aseguró que la agencia es el medio estatal que más influye a la opinión pública y que su sitio web recibe unas 20.000 visitas diarias. Además explicó los alcances de la reciente Ley de Telecomunicaciones y describió el mapa mediático de su país.
Rey se refirió a los objetivos de la Unión Latinoamericana de Agencias de Noticias(ULAN) y planteó la necesidad de seguir sumando voluntades a este desafío regional.
¿Cómo está estructurada ABI?
Es una agencia pequeña en la que desempeñamos tareas 12 funcionarios. En La Paz –sede del ejecutivo boliviano- tenemos una dirección, dos mesas de edición y ocho redactores divididos en áreas. A su vez, existe un equipo de corresponsales en las ciudades de Sucre, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Tarija y Beni. Esta última es donde se encuentra enclavado el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure que se popularizó en las últimas semanas por la reivindicación de 20 de las 64 comunidades que habitan esa reserva natural y que se oponen a la construcción de una carretera.
¿De qué manera ABI construye la agenda informativa?
La Agencia Boliviana de Información depende hoy del Ministerio de Comunicación. Es una agencia del Estado, por lo que tenemos mucha información de la esfera gubernamental, pero tratamos la noticia como una agencia y tomamos distancia de las fuentes oficiales.
Sobre los géneros, no tenemos mucha información deportiva más que la que entendemos podrían requerir nuestros lectores que mayormente se encuentran en Argentina, Estados Unidos, Italia, España donde radica la corriente migratoria boliviana de los últimos 20 años. Hasta 2009, trabajábamos la nota de opinión pero en ese momento de alta politización evaluamos que ese tipo de materiales le quitaban credibilidad a ABI porque se la caratulaba como agencia gubernamental.
¿Qué lugar ocupan hoy los medios públicos en su país?
En Bolivia existen cuatro medios estatales. El novísimo periódico Cambio, que es el segundo intento en la historia de tener un medio escrito oficial; la Televisión Boliviana, que es la hermana mayor pues tiene poco más de 42 años en el éter; Radio Patria Nueva, esta es la primus inter pares fundada en 1932 cuando Bolivia se enfrentaba con Paraguay en la conocida como Guerra del Chaco; y ABI, que es el medio más influyente en la opinión pública.??En el caso de ABI ¿cuáles son las repercusiones de sus producciones?
ABI tiene un caudal de más o menos 20.000 cibernautas al día, eso permite tener un impacto en el clima de opiniones públicas, no solamente a nivel nacional sino también internacional. Por ejemplo, todas las delegaciones diplomáticas acreditadas en el país revisan al final del día el portal de la agencia. Los medios escritos que hoy podrían ser enmarcados de oposición, no cierran sus ediciones sin ver la página digital de ABI. Además, hemos podido constatar en el último tiempo que generamos un promedio de 45 impactos diarios en la prensa Boliviana.
¿El gobierno de Evo Morales ha destinado mayores recursos económicos a los medios estatales?
En 2008 los medios privados se pusieron del lado opuesto al presidente. Entonces los medios estatales tuvimos que cerrar filas para difundir la versión o la verdad de la administración de Evo Morales. Pero eso fue en un contexto muy especial. Respecto al presupuesto destinado a la comunicación pública, antes de la asunción del actual gobierno los medios estatales tenían graves problemas de infraestructura y del canal público, se decía que era del espíritu santo porque existía pero nadie lo veía. Hoy la televisión pública tiene oficinas y estudios en seis o siete capitales de departamentos. En lo que respecta a ABI, es una agencia muy pequeña que solo produce noticias para su sitio web y no maneja recursos propios.
¿Cómo se configura el mapa de medios en su país? ¿Qué alcances tiene la Ley de Telecomunicaciones en materia de desconcentración?
La novísima Ley de Telecomunicaciones regula las licencias que otorga el Estado porque antes el que conseguía una licencia podía ostentarla. Para completar esto, aclaro, que si queremos analizar Bolivia hay que entender su historia de inestabilidades desde 1825 solo intercalada por breves períodos de estabilidad y este maravilloso país es producto de la lucha impertérrita de sus hijos. Dicho esto, Bolivia es un país pequeño, pero tiene una cantidad exorbitante de medios de comunicación, hay alrededor de 750 radioemisoras, unas 300 señales audiovisuales, una treintena de empresas de cable, los medios estatales y una red de televisoras que dependen de las universidades fiscales. Este es un proceso muy complejo desde el punto de vista del mapa de medios de comunicación. En 1989 llega la televisión boliviana, había que darle circo al pueblo, y este era un pueblo absolutamente apartado de la civilización porque vivíamos en tiempos todavía feudales respecto a medios. Acá escuchábamos Radio Nacional y radio Mitre de Argentina y algunas emisoras de Colombia.
A su vez, para completar el mapa, están los periódicos bolivianos. El primero en nacer fue El Cóndor que se fundó en 1824 antes de la fundación de la República de Bolivia. Luego surgió el diario La Razón de La Paz; otro muy importante pero extremadamente regional es El Deber que se edita en Santa Cruz y pertenece a la familia Rivero; en Cochabamba está Los Tiempos. Por otra parte hay algunos más pequeños pero tradicionales que ya tienen entre 50 y 60 años pero no han podido crecer porque viven de la publicidad o propaganda que entrega el Estado y algunos negocios minoristas que los auspician. Una curiosidad en Bolivia es que cuando nace un nuevo diario desaparecen otros.
¿El mercado publicitario no puede financiar tantos periódicos?
La torta publicitaria en Bolivia no se mueve hace diez años. El mercado de la publicidad maneja unos 20 millones de dólares y en nuestro país como describía hay muchísimos medios. Por otra parte al carecer de industrias, de burguesía nacional, no hay un sector dinámico que pueda financiarlos y entonces muchos medios sobreviven con los que les entrega el Estado.
¿Cómo evalúa el trabajo de los periodistas en Bolivia?
El periodista boliviano no ha conseguido salvar el estado de necesidad. Aquí se hace una profesión de vocación sacerdotal. Los periodistas bolivianos somos muy pocos y somos pobres, pero muy vigorosos en el orden intelectual, y hacemos el trabajo porque nos gusta, pero la mayoría se muere de hambre porque es una profesión que no paga. El periodista trabaja para comer, subsiste. Es por eso que cuando el patrón ordena, aunque esa orden sea contraria a la filosofía de uno, a la convicción ideológica y política o finalmente a la visión de vida o de país que tiene, igual hay que acatarla, no queda otra, o se come o no se come.??¿Qué opina del concepto de libertad de expresión?
La libertad de expresión en Bolivia es una chica de muchas formas, de muchos vestidos, de calideces o desenamores porque cada quien utiliza el principio de libertad de expresión como un apotegma. Es decir, cada quien le da el uso que necesita.
Se ha aprovechado mucho de que este pueblo ha sido sometido a un régimen de esclavitud negándole el conocimiento. Hasta antes de que arribe este Evo Morales se seguía viviendo como en el feudalismo, entonces hacen operaciones para confundir al pueblo. Aquí cualquier ciudadano puede emitir libremente su pensamiento, su punto de vista. Este país está lleno de manifestaciones. Pero ¿cómo no va a haber libertad de expresión si hasta al mismo presidente le han dicho “indio de mierda”, “narcotraficante”, en los medios de comunicación? Yo cada vez que miro ese recorte digo “qué libertad de prensa hay en este país”.
¿Cuál es para ABI el significado de la ULAN?
Ha sido un paso importantísimo para ABI y para todas las agencias y creo que hay que seguir sumando más integrantes incluso del ámbito privado porque si cambiara en paradigma que hoy rige en América latina y que le da vida a la ULAN, ésta tiene que seguir funcionando. Entonces hay que tejer una fortaleza institucional que le permita a la región tener voz y voto propio y más aun en el Consejo Mundial de Agencias de Noticias porque el reto es que podamos plantearle a los editores en el mundo una versión latinoamericana porque nos acostumbraron a depender de la información que llega de las potencias.
Agencia Boliviana de Información
La Agencia Boliviana de Información (ABI) se fundó en 1998 durante la administración constitucional del ex dictador Hugo Banzer Suárez. Se trata del primer medio electrónico que depende de la esfera del Estado.
Según Jorge Rey “en ese tiempo se usaba esta herramienta para influir en la órbita de la opinión pública internacional pues la brecha digital en Bolivia era del 98%”.
Perfil: Jorge Rey
Es Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Católica de Bolivia y Máster en Comunicación Política y Marketing Electoral. Trabajo 12 años para la Agencia France Press y cuatro para el periódico “El Espectador” de Bogotá, Colombia. En sus inicios en el periodismo se dedicó a la sección deportiva. Se desempeño en los diarios bolivianos “El Diario” y “Última Hora”. En la actualidad es el presidente de ABI.