editorial
/Evo Morales que pretende hacernos creer que quiere reproducir su poder para servir al pueblo, un análisis concreto de la realidad concreta, nos convence de que los beneficiarios inmediatos de aquel poder serían los empresarios grandes , criollos y transnacionales; los empresarios medianos, como los cocaleros del Chapare, colonizadores y, a mucha distancia, los movimientos sociales./
A Maquiavelo se le atribuye haber dicho: “gobernar es hacer creer”.
Los gobernantes bolivianos, encabezados por Juan Evo Morales Ayma (JEMA), apoyados o no en aquella frase, pretenden hacernos creer, incluso las mentiras difundidas desde el Estado y desde el gobierno. De los últimos días hacia atrás comentamos dichos y hechos, de los gobernantes, para confirmar lo que afirmamos en este editorial:
*El Vicepresidente acaba de afirmar que está bien la economía del país, que hay progreso social y que al año por ser un año electoral habrá algunas tensiones. Por eso no necesitan hacer otra campaña electoral que sea diferente a la buena gestión del gobierno.
Para los gobernantes parece que no es nada que la llamada renta petrolera y gasífera provenga de la venta de materias primas, sin que éstas sean industrializadas; que se privaticen los recursos mineralógicos; que cada boliviano deba 886 dólares; que disminuyan las reservas internacionales; que la producción de alimentos no atienda la demanda interna y que, en consecuencia, no haya la soberanía alimentaria de la que ahora se habla menos.
*En el mensaje del aniversario del gobierno, en enero, el Presidente aseguró que Bolivia es el país más fuerte de la región. El diario Cambio, del gobierno abrió página con ese dato, como si fuera verdadero. Los gobernantes agregan que ningún otro país latinoamericano y/o caribeño crecerá tanto como el nuestro.
Basta decir que todos los países vecinos son más fuertes que Bolivia, en materia económica, y en otros renglones.
*Los gobernantes se creen campeones en la defensa de los derechos de la madre tierra y de los derechos de los pueblos indígenas. Y buscan que les creamos a pesar de que sigue el extractivismo mineralógico, tanto que los llamados cooperativistas (empresarios mineros) por decreto gubernamental han sido autorizados para explotar minerales en reservas fiscales.
Ahora sabemos que han sido construidos puentes en la ruta San Ignacio de Moxos (Beni) y Villa Tunari (Cochabamba), y que falta poco para concluir ese camino de la discordia. Sin consulta (previa, informada, oportuna) a los dueños del territorio ni a los titulares de la reserva natural (todos los bolivianos).
La amenaza de Morales: quieran o no quieran habrá camino por el TIPNIS se cumple. En mala hora sobre todo para los indígenas.
*Presenten propuestas a los electores, digan cómo van a cambar Bolivia, es otra exigencia de los gobernantes a los opositores. Esto para fantasear con un programa, supuestamente, insuperado del MAS.
El presidente Morales responsabiliza al capitalismo de todos nuestros males.
En este espacio hacemos una pregunta a los gobernantes: ¿Qué medida, tomada estos últimos 12 años, cambia las formas capitalistas de producir en Bolivia?
*Los opositores al gobierno no deben tener miedo al voto del pueblo ha dicho el Vicepresidente, y sus voceros se llenan la boca con que las elecciones primarias mostrarán a los taxipartidos y a los partidos grades, es decir al MAS.
Los oficialistas parece que no advierten que no sólo la mayoría de las capas medias urbanas avisan que votarán en contra de Evo-Álvaro y que votarán por otros candidatos que apliquen la Constitución y las leyes, que respeten el resultado del 21F, que no vale la resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional que autoriza a
Evo Morales y García Linera a repostular las veces que quieran.
*Los inquilinos de La Casa Grande del Pueblo, otra vez, como hace cuatro años sostienen que ganarán las elecciones de 2019 con el 70 por ciento, otros dicen que quieren ganar con ese porcentaje. Son deseos. Sin embargo, el 70 por ciento podría ser una meta para acometer fraudes electorales, a los que nos hemos referido en este espacio de la anterior semana. (Compra de voto, miedo y vuelque de los resultados).
Por más que sean manipuladas las encuestas, hay una tendencia que muestra que el binomio Evo-Álvaro está lejos del 70 por ciento y el binomio Mesa-Pedraza recibe cada vez más apoyo electoral.
Evo Morales que pretende hacernos creer que quiere reproducir su poder para servir al pueblo, un análisis concreto de la realidad concreta, nos convence de que los beneficiarios inmediatos de aquel poder serían los empresarios grandes , criollos y transnacionales; los empresarios medianos, como los cocaleros del Chapare, colonizadores y, a mucha distancia, los movimientos sociales.