De sábado a sábado 506
Campaña anticoronavirus: con los masistas, sin ellos o contra ellos
Remberto Cárdenas Morales*
Los últimos días han sido ejecutadas otras acciones destinadas a conseguir el fracaso de la presidenta Áñez en la campaña anticoronavirus, olvidando que si la mandataria fracasa, esa derrota la sufrirán incontables bolivianos que se infectarían con el virus y una parte de ellos moriría.
Se resumen aquí esas acciones consumadas por militantes masistas o por amigos o aliados suyos:
—Masistas y otros chapareños, en Shinahota, agredieron a policías y los obligaron a retirarse del lugar y a volver a su anterior destino.
Esa acción determinó que trabajadores de bancos, que fueron allí a pagar los bonos de la campaña antipandemia, no desplieguen su labor y que cierren esas agencias bancarias, con el respaldo de la Autoridad del Sistema Financiero (ASFI).
Ante esos hechos, el candidato del MAS, a la Presidencia de Bolivia, Luis Arce Catacora, a radio Panamericana, respondió que ese es un caso aislado, que aquello no sucede en todo el Chapare y que él no está de acuerdo con la actitud de aquel grupo de pobladores de Shinahota, localidad urbanizada de la región.
Otros masistas guardan silencio frente al comportamiento de ese grupo de residentes de Shinahota, lugar que otrora se consideraba uno de los centros de elaboración y venta libre de cocaína.
Sin embargo, los dueños de casa (y que aparentan ser los “propietarios” o los que se creen tales de todo el Chapare), señalaron que hubo ocupación militar en el trópico cochabambino cuando los gobernantes actuales y los jefes militares determinaron que los uniformados realicen ejercicios, para ellos de rutina, en la zona cocalera.
Dirigentes, como el principal ahora, en ausencia de Morales, Andrónico Rodríguez, declaró para medios de difusión, que los productores de coca no iban a permitir el retorno de policías a ese jirón patrio, luego de que los encargados del orden público fueron echados de allí como emergencia del alzamiento popular que acabó con el gobierno de los últimos 14 años; declaraciones que Rodríguez las reiteró después de los muertos en Sacaba, cuando cocaleros del Chapare intentaron llegar a Cochabamba, días después de la salida de Morales del país, la que siguió a su renuncia de la Presidencia.
Los hechos luctuosos de Sacaba siguen sin investigación: jefes militares aseguran que los uniformados no dispararon contra los manifestantes cocaleros y sospechan que esas muertes fueron ocasionadas por disparos de los cocaleros o de infiltrados. En cambio, los cocaleros afirman que los que mataron a sus compañeros fueron los militares.
Rodríguez, a propósito de los hechos acaecidos en Shinahota, en una entrevista con Erbol, afirmó que los protagonistas de la agresión y expulsión de los policías de Shinahota fueron pobladores que no son cocaleros y que por tanto no comprometieron a las organizaciones sindicales de los cocaleros; que quizá algunos de esos actores tuvieron líos personales con policías; que los bancos deben funcionar en Shinahota, a lo que los cocaleros no se oponen; que los dirigentes cocaleros no pretenden dar permiso a los policías para que éstos vuelvan a la zona cocalera cochabambina; que sobre el retorno de policías al Chapare, los cocaleros quieren dialogar con las autoridades; que la de Shinahota ha sido una acción aislada, por la que no se debe entender que todos los cocaleros son como los de Shinahota; que los cocaleros no son aliados de los productores de cocaína, y que éstos existen allí como en cualquier otro lugar del mundo; acotó que los cocaleros del trópico cochabambino respaldan la campaña contra el coronavirus.
Ministros de Añez afirmaron que los sucesos de Shinahota pretenden desestabilizar al gobierno interino y que los gobernantes evitarán cualquier enfrentamiento que es lo que buscan los masistas en un territorio en el que aquéllos tienen predominio.
El candidato a la Presidencia y exdirigente cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, sugirió mano dura contra los cocaleros del Chapare, y que tendrían alianza con narcotraficantes.
Otros dirigentes políticos han condenado las medidas tomadas contra policías y empleados de bancos en Shinahota, lugar en el que, como en otros sitios, funcionaría un mercado ilegal de la coca, la que no acullican[1] ni los productores, y que se destina sobre todo a la producción de cocaína.
—Siguen las ferias en El Alto, las que se contraponen a la cuarentena y que cuando menos tienen el aliento solapado de masistas.
La semana anterior, un grupo de gente de un barrio suburbano de Santa Cruz de la Sierra, marchó para exigir que allí se instalen ollas comunes debido a que, según ellos, al lugar no han llegado alimentos.
Sólo es sospechable que esas manifestaciones, determinadas por el hambre de esos pobladores, podrían haber tenido algún estímulo de masistas.
Se conocen antecedentes que respaldan esa sospecha: en diferentes momentos del gobierno de Evo Morales, con el conocimiento y la licencia de dirigentes del partido entonces gobernante, militantes y/o amigos suyos participaron de ocupaciones de tierras con el argumento, entre otros, que ellos debían estar presentes de la lucha del pueblo. Hay testimonios demostrativos de participación de masistas de la intervención a pertenencias del Colegio Marista (católico), del norte cruceño.
Masistas niegan que ellos son actores o que estimulan las ferias, por ejemplo, que se realizan en la Feria 16 de Julio, en Alto Lima (La Paz). Otros masistas aseguran que la gente que no trabaja no come (la del día a día); se trata de compatriotas que por necesidad de alimentos abandonan la cuarentena.
Sin embargo, deben ser muy pocos los empobrecidos de la Feria 16 de Julio, incontables de los cuales instalan sus puestos de venta, casi como en tiempos normales.
Como complemento de los que instalan aquellas ferias en El Alto y otros lugares del país, concurren allí compradores los que dejan a un lado la cuarentena para asistir, como es costumbre, a esas ferias en las que, se sabe, los precios son bajos.
—Antes de que los gobernantes aprueben los bonos para sobrellevar la cuarentena total contra el coronavirus, masistas reclamaron pagos compensatorios del sacrificio de los que sostienen la cuarentena y no cuentan ni con salarios ni con sueldos, bonos que en consecuencia debían beneficiar a todos los bolivianos; después anotaron que esos bonos se pagarán con demora, lo que evidencia una supuesta indolencia de la presidenta interina.
Arce Catacora: en la entrevista con la radioemisora Panamericana, sostuvo que él propuso el pago de los bonos de la campaña antipandemia, pero que él sugirió que se pague Bs1.000 y no Bs500, como sucede ahora.
Sin embargo, el candidato del MAS, a pesar de que le preguntaron sobre ese asunto, no se refirió al porqué el gobierno del que fue Ministro de Economía y Finanzas, reprimió a los discapacitados, los que llegaron a La Paz, a pie y en una sacrificada marcha, a pedir un bono anual para ellos.
El exMinistro de Morales, asimismo, señaló que su gobierno desembolsaba el 11,5 del presupuesto nacional para el servicio de salud pública y que él no está seguro de que el gobierno en funciones gaste el 10 por ciento del presupuesto del país por ese servicio.
—Voceros masistas observaron que los actuales gobernantes tramiten créditos sólo ante el Banco Mundial (BM) y el FMI. Que aquéllos deben pedir préstamos a los gobiernos chino y ruso.
La razón o sin razón de que Bolivia no debe tramitar apoyo financiero, preferentemente del BM y del FMI, son las duras condiciones que esos bancos imponen, agregan esos actores políticos (y la dependencia que establecen esas agencias, añade el columnista).
Aunque falta la verificación, las observaciones de masistas a las solicitudes de gobernantes, a los organismos crediticios, no tienen en cuenta la flexibilidad ofrecida, actualmente, por esos bancos a los países latinoamericanos y caribeños.
China es el país que más préstamos ha concedido a Bolivia, durante el gobierno de Morales, pero ahora los obsequios chinos, que han llegado aquí, son de ropa de bioseguridad, al parecer de una empresa privada, y no se conoce que el gobierno de China tenga decidido ayudar con créditos y donaciones a nuestro país.
Al mismo tiempo otros declarantes del MAS insisten en que Bolivia debe sumarse a los países que reclaman la condonación de la deuda de nuestros países y pueblos.
—En las últimas horas, en la Cámara de Diputados en la que los masistas son mayoría, esos funcionarios públicos han aprobado un proyecto de ley que, básicamente, establece sanciones contra policías y militares que aprehendan a los que, en realidad, desobedezcan la cuarentena, porque esas aprehensiones, los procesos que les siguen y las penas consiguientes, por atentado contra la salud pública, violan las garantías establecidas en la Constitución Política, según esos masistas. Y ese proyecto de ley aprobado, anula las sentencias de los que atentaron contra la salud de las personas al desobedecer la cuarentena, de acuerdo a sentencias dictadas por jueces que atendieron esos casos.
Partidarios del gobierno de Áñez afirman que el proyecto de ley aprobado, busca que los delitos que cometan los que se niegan a cumplir la cuarentena queden impunes.
Masistas alegan que los bolivianos debemos participar conscientemente de la cuarentena total y que, por tanto, policías y militares no deben obligar a ningún boliviano a que guarde el encierro determinado hasta el 30 de este mes (abril); cuarentena en defensa de la salud y de la vida de los bolivianos y de los ciudadanos del mundo. Mientras hay masistas que alegan que Áñez ha fracasado en su campaña anticoronavirus, otros se ponen en movimiento para que eso ocurra, y no faltan los que expresan, por medios de divulgación, que los masistas apoyan la cuarentena y que ellos son parte de la campaña antipandemia, como han recomendado la OMS y la OPS.
—Como yapa y aunque no haya entendimiento entre la una y los otros, la Defensora del Pueblo acaba de reclamar, a los gobernantes, garantías para que los granjeros que crían pollos para el mercado trabajen sin restricciones. Aquella funcionaria acompañó una lista, probablemente completa, de la gente que labora en esas granjas, las que deben contar con las garantías para desempeñarse todos los días, de acuerdo al reclamo defensorial.
Sin embargo, un vocero de los productores de pollos de Cochabamba informó, para medios de difusión, que ese sector económico no vende a tiempo los pollos que crían porque los compradores grandes no pagan según la oferta suya y que son esos intermediarios los que reciben las utilidades efectivas.
Anteriormente, la Defensora del Pueblo pidió que los gobernantes provean el transporte para que productores de frutas de Caranavi lleguen al mercado paceño con las frutas que estuvieron trancados en un lugar del camino, por falta del transporte, con el riesgo de que se pudran esos productos si no llegaban pronto a su destino.
Podría admitirse que esa gestión de la Defensora, para que los pollos lleguen a La Paz, es una medida de una servidora pública diligente y que ella no tiene nada que ver con masistas que buscan el fracaso de Áñez y los gobernantes que la acompañan, los que no deben fracasar porque si ellos fracasan, la derrota será de todos los bolivianos, incluidos los masistas que persiguen el fracaso de los gobernantes y, en primer lugar, de Jeanine Áñez,
Difícil saber cuántos bolivianos tienen reparos ante las gestiones de la Defensora del Pueblo, a la que consideran siquiera promasista, porque esa servidora pública, acepte o no, el cargo interino que ocupa se lo debe al MAS y hay otras evidencias que llevan a la sospecha de que la Defensora, en el ejercicio de sus funciones, coincide con operadores masistas que pretenden el fracaso de Áñez porque los buenos resultados que consiga la Presidenta interina, en la campaña antipandemia, podrían sumarle apoyo electoral, lo que masistas creen que es electoralmente dañino para ellos.
Ante el accionar de los masistas en contra de la campaña anticoronavirus, lo dicho por Carlos D. Mesa Gisbert, otro candidato a la Presidencia de nuestro país, es algo que se debe compartir. Lo citamos al dirigente de Comunidad Ciudadana. Que a la Presidenta en funciones le debe ir bien en la campaña antipandemia y que así nos irá bien a los bolivianos.
Las mezquindades politiqueras de los masistas les afectarán a ellos, política y electoralmente. Eso debe estar claro para los bolivianos, aunque para los operadores del masismo esté difuso.
Los bolivianos, mayoritariamente, estamos empeñados en vencer al coronavirus, a pesar de los sacrificios sobre todo de los que no reciben ni recibirán un salario o un sueldo.
Aquí la tarea gigantesca es ganar al coronavirus. Aquí también se sostiene la campaña antipandemia por la salud y la vida en Bolivia y el mundo.
Si los masistas siguen como hasta ahora con dos comportamientos, que esa conducta nos sirva para conocer, sin duda posible, a los que gobernaron los últimos 14 años y/o a los que apoyaron a Morales en la Casa Grande del Pueblo.
En Bolivia, la inmensa mayoría, con limitaciones y con aciertos los más, venceremos al coronavirus, mejor si es con los masistas incluidos, sin ellos si es necesario o contra de esos operadores de la política que caminan a contracorriente.
Desde aquí la inmensa mayoría aportamos a la campaña universal anticoronavirus.
*Periodista
[1] Acción de extraer una sustancia que adormece y estimula, al mezclar con la saliva, una masa de hojas de coca y ceniza (llijta), manteniéndola en la boca durante un tiempo considerable.