tribuna
De sábado a sábado 379
Remberto Càrdenas Morales*
—En Latinoamérica y el Caribe es urgente acrecentar el antiimperialismo de nuestros pueblos y nosotros luchar por la consigna: “Bolivia libre sí, colonia yanqui no”, como otrora, de manera consecuente y todos los días.
Avanzan las gestiones para que las partes que se disputan el poder en la patria del Libertador dialoguen, probablemente, con mediación del Papa Francisco, para buscar una salida a la crisis política, económica, social y cultural del país hermano.
Como se agitó en otro tiempo en Uruguay, en ese diálogo deberá buscarse una “pacificación con soluciones” en Venezuela.
Se plantea, asimismo, la convocatoria a “elecciones totales”, como salida a esa crisis, en el territorio de tantos próceres de nuestra primera independencia.
Ahora están en discusión la autodeterminación de nuestros pueblos y países, el respeto a la soberanía, el derecho de las naciones a elegir el sistema sociopolítico que les convenga, sin que potencias como Estados Unidos amenace con una intervención militar, como en este momento lo hace contra el pueblo y el Estado de Venezuela.
A ese comportamiento, estos días que todavía hay espacio para las gestiones diplomáticas, es urgente anteponer el diálogo y la negociación, con una acreditada mediación, de las partes enfrentadas: el gobierno de Maduro y el de Guaidó.
La intervención militar yanqui y de sus aliados, está propuesta, ha reiterado el Presidente de EE.UU. Recordemos, sin embargo, que toda intervención militar yanqui que fue consumada, pese a la resistencia que siempre tuvo, ejecutó matanzas por lo que, frente a esa amenaza yanqui contra Venezuela, parafraseamos a Neruda y decimos que nuestros pueblos no quieren más sangre en las calles de Caracas.
La intervención militar de la Administración estadounidense en Venezuela sería resistida, por ejemplo, con una guerra irregular (guerrillas), ha dicho el Presidente de la Asamblea Constituyente venezolana el que, además, es militar chavista y exVicepresidente de aquel país caribeño.
En nuestros pueblos debemos acrecentar el antiimperialismo y rechazar la amenaza de intervención militar de EE:UU., hacer todo lo que sea posible para contenerla y frustrarla, para lo que a la vez tenemos que luchar, sin descanso, en nuestros países contra el enemigo fundamental de latinoamericanos y de caribeños: el imperialismo yanqui.
Aquí, el antiimperialismo es y debe ser lo que nos una o nos separe a los bolivianos, aunque confiamos en que la mayoría de nuestro pueblo, como ocurrió antes, tome partido en la lucha antiimperialista, con la consigna imbatible: “Bolivia libre sí, colonia yanqui no”. Así también seremos solidarios con el pueblo venezolano y con los gobernantes que defiendan los intereses legales y legítimos de los venezolanos y, por tanto, de latinoamericanos y de caribeños.
En homenaje a Bolívar, precursor del antiimperialismo en Nuestra América o Patria Grande, venezolanos, latinoamericanos, caribeños y bolivianos tenemos que alzarnos contra cualquier acción imperialista y demostrar, en el discurso y en la práctica, que batallamos para no ser colonia yanqui.
Latinoamericanos, caribeños, venezolanos y bolivianos sigamos en la trinchera antiimperialista de nuestros pueblos, de manera consecuente y todos los días.
*Periodista