De sábado a sábado (247)
Remberto Cárdenas Morales*
Exigimos al gobierno nacional cese sus intervenciones maliciosas y dañinas (en el TIPNIS), y que defina políticas públicas participativas e incluyentes para el verdadero desarrollo que queremos, dentro del Estado plurinacional comunitario, y que continuamos planteando e interpelando que se cumpla.
Para ello, convocamos a las organizaciones urbanas, sindicales, populares y ciudadanas de nuestro país a conformar alianzas estratégicas, con el movimiento indígena, para consolidar una plataforma de demandas desde la cual encaremos nuestra lucha, dice un comunicado del "31 Encuentro Ordinario de Corregidores y Representantes de las Comunidades del TIPNIS" realizado en abril pasado.
A esa reunión, que concluyó el 24 de abril pasado y que se realizó en el Centro de Gestión y Administración de la reserva natural y territorio indígena, asistieron: La Sub-Central del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), la Subcentral del Sécure, la Central de Pueblos Étnicos y Mojenos del Beni (CPEMB), la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB), la Confederación Nacional de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (CNAMIB).
En ese encuentro, además, resolvieron:
—Llevar a cabo, de manera permanente, la reconducción y reposicionamiento del movimiento indígena del TIPNIS y del movimiento indígena de tierras bajas del país.
—Rechazar los ataques del gobierno en contra de las comunidades indígenas que habitan el TIPNIS y en contra de las organizaciones indígenas regionales y nacionales que han sufrido atentados, como CPIB, CIDOB y CNAMIB.
—Constataron que los gobernantes trataron de justificar, con la Consulta, la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos (por medio del TIPNIS), para cumplir sus compromisos con colonos, cocaleros y empresas transnacionales. Aseguraron que como parte de su campaña política, allí han llevado a cabo una consulta posterior, de mala fe y desinformada que ha lesionado la armonía de las comunidades indígenas, de las familias que las componen y de sus organizaciones.
—Establecieron que al gobierno no le interesa los pueblos indígenas, que no respeta a sus organizaciones, ni sus prácticas ni sus costumbres, que ha violado los derechos de los pueblos indígenas y que atentó contra la sobrevivencia de las comunidades del TIPNIS y contra sus organizaciones, cuyos dirigentes fueron elegidos de manera orgánica.
—Que en esa reunión escucharon informaciones de corregidores, comunarios y representantes del TIPNIS sobre el efecto negativo de la consulta llevada a cabo por el gobierno en comunidades que componen el TIPNIS. Y agregaron que ven con dolor la falta de respeto del gobierno “… al pretender comprar consciencias a cambio de ‘regalitos’ para … lograr su objetivo, aprovechando (…) de la inocencia, humildad y necesidad de nuestras comunidades”. Admitieron que sus comunidades tienen ciertas carencias, pero que no se sienten “…pobres, pues tenemos al monte que nos provee de todo el alimento que necesitamos y le recordamos al Gobierno nacional que (…) los insumos que ellos entregaron para convencernos de aceptar su consulta, a manera de chantaje, no son regalos, sino más bien parte de la deuda que éste y anteriores gobiernos tienen con (…) los pueblos indígenas. Le recordamos al Gobierno nacional —anotaron— que los temas de salud, educación y desarrollo productivo para las comunidades indígenas son obligación de ellos y no de los dirigentes indígenas”.
—Afirmaron, asimismo: Estamos dolidos por la manera en que engañaron a nuestros hermanos indígenas para llevarlos hasta La Paz, a los que dijeron que ese fue un pedido de los protagonistas de la IX marcha indígena; sin embargo, sólo fue para hacerles firmar en favor de la Ley N° 222 de consulta y hacer aparecer que todos los corregidores se encontraban de acuerdo con esa Ley. Los corregidores engañados relataron el tortuoso camino desde que los sacaron de su comunidad hacia la ciudad de La Paz, ya que nuestros hermanos fueron sorprendidos en su buena fe y sacados de sus hogares para luego llegar a Trinidad. Los hechos señalan que ellos han tenido que estar primero en la Fuerza Aérea, luego fueron trasladados al aeropuerto, lugar en el que estuvieron todo el día sin comer, descalzos, hasta que en la noche fueron llevados a la ciudad de La Paz. Notamos, afirmaron, que no sólo se les ha faltado el respeto ellos, sino a todos los pueblos indígenas del TIPNIS, pues nos sentimos humillados, violados, abusados y golpeados en nuestra honorabilidad. Vemos que este gobierno no tiene límites para lograr sus deshonestos objetivos, incluso pisotea nuestra dignidad, destacan.
—Añadieron: Notamos que la actitud del gobierno es discriminatoria, racista y excluyente de los pueblos indígenas, pues, divide a nuestras organizaciones matrices: confederaciones, regionales, centrales y subcentrales, elegidas orgánicamente; forma directorios paralelos, incluso en los corregimientos “con hermanos comprados y cooptados a través de acuerdos”, los que no tienen bases ni el reconocimiento de nuestros pueblos y comunidades.
—Reafirmaron que son ciudadanas y ciudadanos dignos que aman la democracia, la libertad de expresión, el estado de derecho, la justicia social, la Constitución Política del Estado, que les costó elaborar y aprobar (normas referidas a los indígenas y al territorio, entre otras) y que son producto de sus luchas desde 1990, por el reconocimiento y respecto de sus derechos como pueblos indígenas.
En el comunicado, cuyos fragmentos ofrecemos a nuestros lectores, sostienen que siguen su accionar: “Por la defensa del territorio, nuestros derechos y el autogobierno del TIPNIS. La resistencia continúa”.
Los dirigentes indígenas, Berta Bejarano y Fernando Vargas, en el acto de entrega de un informe, sobre la consulta tramposa de los gobernantes en el TIPNIS, de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), pidieron que los medios difundan, por ejemplo, ese informe de verificación; solicitud que la hicieron precisamente el día de la libertad de expresión, instituido por las Naciones Unidas, el 3 de este mes.
Sin embargo, ni ese documento ni el que resumidamente ofrecemos a los lectores en ese espacio, han sido divulgados por esos medios y mucho menos por los estatales o gubernamentales.
Que los medios, influidos o controlados por los gobernantes, concedan más espacio o algún espacio para divulgar las resoluciones de una reunión de corregidores del TIPNIS es como esperar que el mosaico produzca aceite.
Por eso desde esta columna seguiremos con una labor insoslayable de transmitir la palabra de los indígenas del TIPNIS en defensa de la biodiversidad y, particularmente, de la vida de esos pueblos para evitar un “etnocidio” que es la principal amenaza de gobernantes a los que sobre todo les importa servir a cocaleros, colonizadores y empresarios, como dicen los indígenas en el comunicado que sintetiza sus resoluciones aprobadas en la 31 reunión de los corregidores del TIPNIS.
*Periodista
La Paz, 11 de mayo de 2013.