Creacionismo, filtraciones e inicio de la campaña del MAS (Miscelánea palaciega 6)

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Ricardo Aguilar*

Mayo de 2019

“Las elecciones se respetan [...]. [La] Elección nacional vamos a respetar, en todo caso.” Evo Morales.

Transcurrían, en todo caso, apacibles los días del proceso de cambio y nada alteraba la sosegada rutina noticiosa del país que se venía repitiendo desde hacía 13 años con la misma puntualidad con que el astro rey viaja del naciente al poniente todos los días: escándalos de corrupción del Movimiento Al Socialismo (MAS) que nunca son investigados (aquí), promoción nunca sancionada de la cultura de la violación en boca de asambleístas del MAS (allá), vínculos nunca desentrañados del MAS con el narcotráfico (acullá)… lo de siempre, nada nuevo bajo el sol…

Los miembros de la élite del MAS caminaban contoneándose con donaire y escasa vergüenza por las acusaciones que se vertían sobre sus nombres. Inmunes a cualquier sonrojo, no les importaba la mala fama que iban cobrando.

De pronto, a una de estas altas autoridades masistas se le ocurrió una idea que consideró formidable: llamar a una conferencia de prensa para desmentir verbalmente las denuncias en su contra y caso cerrado, no se diga más, punto final.

Esa manera de asumir las denuncias de corrupción pareció de perlas al resto de acusados del MAS por corrupción o nexos con el narcotráfico. Fue entonces que ese tipo de reacción a las incriminaciones devino en costumbre y la costumbre en hábito.

En todo caso, lo que nadie sospechaba es que la reacción vuelta costumbre, tornada en hábito se iba a metamorfosear en una nueva doctrina del campo del Derecho Penal que los teóricos de la filosofía del derecho —en un concilio realizado de emergencia ante el alumbramiento de este nuevo paradigma— decidieron bautizar, tras arduos debates, como “creacionismo jurídico”.

Al ser cuestionado uno de estos eruditos del Derecho ¿por qué bautizaron de tal forma esta nueva corriente jurídica?, respondió en tono clerical: “Así como el creador en el Génesis dice algo y aquello se hace realidad (“Hágase la luz”, y la luz se hizo), en el MAS, cuando los miembros de su cúpula niegan ante los medios alguna acusación de corrupción, su decir se hace luz para el Ministerio Público. Eso, señores, es el creacionismo jurídico”.

Así, cuando el presidente Evo Morales dice: “¿Medina mi abogado?, cómo pues; cuando el ministro de Gobierno contesta: “¿Medina quién?, jamás…”; o cuando el ministro de Comunicación señala: “¿Neurona Consulting? Nunca de los nuncas”, entonces el Ministerio Público, ipso facto, cierra cualquier investigación, ante la cualidad performativa de las palabras de las autoridades del MAS que hacen que todo lo que digan se tome por cosa juzgada, en todo caso.

Pero dejemos de lado estas felices noticias de los pasos agigantados que da la filosofía del derecho gracias a Bolivia y a los políticos oficialistas.

En todo caso, pasemos a un tema de capital importancia: ¿quién y por qué filtró el audio que desató el escándalo Medina-narcotráfico? El tema crucial es (obviamente) éste y no otro. ¿Por qué el excomandante Delgado realizó la filtración que destapó los nexos con el narcotráfico del expolicía que alega haber sido abogado de Evo Morales y Carlos Romero, autoridades que lo nombraron varias veces como comandante de la FELCC Santa Cruz? Esperemos que las investigaciones lleguen al fondo de este asunto estructural que merece toda la atención de los investigadores: ¿qué policía o expolicía sacó la lengua primero?, ¿a quién le sacó la lengua?, ¿por qué le sacó la lengua?, y en todo caso, ¿es el comportamiento que se espera de un comandante de la policía andar sacando la lengua sin ton ni son y dificultando las investigaciones ficticias? Convenimos en que lo primordial es dilucidar qué motivó el destape de los nexos narcotraficantes con el Gobierno y no a dónde llegan tales vínculos.

Pero ya en serio, si había alguna investigación contra Medina, ello es al menos dudoso, pues el 16 de enero de este año, tanto Evo Morales como Carlos Romero firmaron la ratificación de destino en el cargo que ocupaba Medina desde hacía tiempo.

Pero volvamos a temas felices, como al principio de este texto, temas que llenan de regocijo y dicha a todos los funcionarios públicos del Estado, funcionarios que preparan sus maletas llenos de júbilo, pues recibieron la noticia de que deben asistir al acto de campaña a realizarse en Chimoré este 18 de mayo, en nada menos que la pista del aeropuerto de esa localidad.

Todavía nos encontramos intentando dilucidar, en base a los rumores, los alcances simbólicos de los actos que se dice se realizarán.

Primero, abordemos el hecho de que el acto electoral tendrá lugar en la pista donde las malas lenguas dicen que despegan, cargados de miles de kilos de cocaína, aeronaves tanto venezolanas como bolivianas. ¿Qué nos quieren decir con esto los organizadores del evento?, ¿qué compleja metáfora hay detrás de la locación del acto electoral?, ¿qué planos simbólicos se entrelazan, vinculan y producen los más alocados sentidos? Señores, hay que reconocer las capacidades plurisémicas de quienes están a cargo de la campaña del MAS.

Lo segundo es aún más intrigante, los rumores dicen que los estrategas electorales del MAS están decididos a que se realice una cadena humana de varios kilómetros de longitud. Debo admitir que tras intentar interpretar el objeto simbólico de esta encomiable intervención, mis habilidades de lectura simbólica flaquearon: o los sentidos detrás de la cadena son muy muy complejos o son muy muy básicos. Señores, hay que admitir dos cosas a este respecto, 1. las dotes de artistas contemporáneos herméticos de los estrategas electorales del MAS; y 2. la enigmática debilidad que tiene el MAS por realizar cadenas de cualquier índole (de banderas, de personas, de Facebook, etc…), en todo caso.

Lo tercero es aún más obscuro. Se trata de un eslabón que no logra ensamblarse con nada de lo anterior: ¿qué hará Luis Almagro, secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en tal evento, ¿será parte de la cadena humana?, ¿ordenará a la CIDH que aplique el “creacionismo jurídico” para la solicitud consultiva pedida por ciudadanos bolivianos sobre los resultados del Referendo del 21F?, ¿retornará a la sede de la OEA en una aeronave que despegará del aeropuerto de Chimoré?

*Ensayista