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¿Cuba necesita “inventar” para sí un nuevo bloqueo?*

El ex presidente del Banco Central de Bolivia y docente universitario, Armando Méndez, en una columna del suplemento “Inversión” del diario paceño Página Siete, dijo que Cuba, para evitar que el capitalismo lo explote, debió autoimponerse el bloqueo, es decir, una guerra económica, financiera y comercial.

Concretamente afirma: “Si la revolución cubana hubiese sido consecuente con su discurso marxista de la explotación del capitalismo, del imperialismo de Lenin, como fase superior del capitalismo, y de las románticas ideas del juvenil Galeano, expresadas en su conocida obra: ‘Las venas abiertas de América Latina’, debía haberse autoimpuesto el bloqueo económico con los Estados Unidos, para de esta manera impedir que ese coloso siguiera ‘explotando’ a la isla.” (La Paz-04-01-15).

Esa afirmación sugiere que el bloqueo yanqui de más de 50 años que ahora está “relajado”, añade Méndez, si no existiera, los cubanos debían autoimponerse para luchar contra el capitalismo y el imperialismo.

Aquel economista, no analiza los gigantescos daños económicos ocasionados a la Isla ni menciona las vidas de cubanos que sigue costando e ignora a los mutilados por esa contienda. Admite sí que el bloqueo no ha sido suprimido por el Congreso de Estados Unidos o, al menos por el presidente Obama que, como se informó desde la Isla, el primer funcionario público de EE.UU. podría suspender casi todas los elementos que lo constituyen.

Aquel economista, cochabambino y boliviano, con la superficialidad que le conocimos cuando estudiaba y ocupaba una cartera en la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), sugiere a Cuba y a los cubanos que se autoimpongan el bloqueo, en un momento en el que los habitantes de la Mayor de las Antillas, con apoyo de los pueblos del mundo, siguen en su lucha para que acabe esa guerra muy costosa en vidas humanas y en medios materiales.

El ejercicio propuesto para Cuba, por el economista Méndez, es una aberración de un académico que, además, con frecuencia opina sobre la economía del país, de la región y del mundo.

Sin embargo, por sí lo tomen en serio o al menos conozcan esa lindeza del susodicho, es necesario reiterar en este boletín virtual de solidaridad con Cuba, que por los datos verídicos que se conocen, el bloqueo yanqui al país caribeño, apenas ha sido flexibilizado en parte.

Otros compatriotas sostienen que el capitalismo se asoma en las fronteras cubanas para restaurarse allí, el que fue derrotado a partir de 1959 y sustituido, ahora, por lo que los cubanos llaman el socialismo posible (más socialismo dentro del socialismo posible, allí, en las condiciones de la patria de Martí y Fidel y del mundo contemporáneo).

El bloqueo yanqui a Cuba, reiteramos, sigue tan feroz como antes, a pesar de los referidos afeites. Pero la lucha contra él, en Cuba, continúa sin descanso.

Además, organizaciones sociales de Cuba en la convocatoria a una reunión de dirigentes populares, paralela a la VII Cumbre de las Américas que se realizará en Panamá en abril próximo, replantean lo que es, en este momento, el programa de lucha de los cubanos que, en estas páginas, reproducimos antes:

“… batalla permanente contra el bloqueo, por la devolución del territorio ilegalmente usurpado en la Base Naval de Guantánamo, en rechazo a la injusta inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, y en defensa de nuestro derecho irrenunciable a la autodeterminación e independencia.”

La batalla permanente contra el bloqueo es la tarea número uno de los cubanos, es decir, la de hace más de 50 años.

Más aún: una de las dirigentes cubanas que participa de las negociaciones Cuba-EE.UU. para la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países, ha dicho (ver la entrevista en este número de Voz) que si el presidente Obama dispone la supresión de casi todos los elementos que constituyen el bloqueo e incluso si en el Congreso estadounidense abroga las dos leyes que lo sustentan, el próximo gobierno de Estados Unidos, especialmente, si es de los republicanos, podría restituir el bloqueo, otra razón suficiente para que caiga en saco roto la sugerencia del economista del que ahora nos ocupamos.

La superficialidad de los críticos bolivianos, a los cambios en Cuba, sigue siendo dañina porque, con frecuencia, desorienta incluso a los solidarios con aquella causa liberadora.

Uno de esos críticos que pasó de posiciones indigenistas —se decía de izquierda—, a “negrito de la fiesta” de Gonzalo Sánchez de Lozada, Víctor Hugo Cárdenas Conde, hace tiempo y después de que los gobiernos de Cuba y de Estados Unidos decidieron normalizar sus relaciones, ha vuelto a decir que en la Mayor de las Antillas, sus gobernantes, no debían esperar 50 años para introducir las actualizaciones económicas y sociales, lo que para el ex Vicepresidente de Bolivia quieren decir medidas la reposición del capitalismo.

Otros, sobre la base de una información que les llega desde las agencias que distribuyen noticias-mercancías sobre Cuba, afirman que se acabó el socialismo en este país hermano y que es cuestión de escaso tiempo la restauración del capitalismo en la Isla; así coinciden con los que desde el triunfo de la Revolución Cubana están empeñados en la restitución allí de la democracia burguesa y el capitalismo, dependiente y atrasado, vigente en otros países de Nuestra América.

Hace varios años Mario Vargas Llosa, a contrapelo de su izquierdismo que resultó deleznable, dijo que el “único bloqueado en Cuba es Fidel Castro”. No siempre se le responde a ese personaje que, cada vez que ejerció la política, fracasó estrepitosamente. Basta recordar que fue candidato a la presidencia de su país de origen (Perú) por la tendencia más neoliberal, que lo apoyó, aunque perdió las elecciones. El balance que hizo, probablemente, lo retornó al oficio de toda su vida: escribir, con frecuencia, en contra de las causas populares.

Nosotros, por supuesto, no esperamos que los enemigos abiertos y encubiertos de la Revolución Cubana le aplaudan a este proceso. Así como estaremos alertas frente a los que, desde la derecha, elogien ese proceso, lo que nos parece sospechoso.

En este momento, sin embargo, la lucha de los cubanos, y de los que apoyamos su Revolución, sigue siendo contra el bloqueo yanqui, la que es una acción antiimperialista, y por cuyo contenido debemos orientarnos.

El presidente cubano Raúl Castro Ruz, el 17 de diciembre, cuando celebró el retorno de los Cinco héroes a su patria e informó que las relaciones Cuba-Estados Unidos se normalizarán, mediante una negociación en curso, añadió que el bloqueo, que es cuestión una fundamental, continúa sin solución.

Citamos a Raúl: “Esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto. El bloqueo económico, comercial y financiero que provoca enormes daños humanos y económicos a nuestro país debe cesar.

“Aunque las medidas del bloqueo han sido convertidas en Ley, el Presidente de los Estados Unidos puede modificar su aplicación en uso de sus facultades ejecutivas”, concluye la cita.

Sólo académicos extraviados, como el que citamos, aconsejan que los cubanos inventen para sí un bloqueo.

A los cubanos que luchan contra esa guerra económica, financiera y comercial los apoyamos y los apoyan nuestros pueblos.

*Editorial de Voz del 7 de marzo de este año, boletín de solidaridad con Cuba.