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Genaro Flores Santos, constructor de la alianza obrero-campesina

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De sábado a sábado 407

Remberto Cárdenas Morales*

Los campesinos, en Bolivia, han hecho mucho más que los obreros para construir la alianza obrero-campesina, dijo René Zavaleta Mercado, en un taller realizado en La Paz; expresión que fue recogida en Unidad, vocero del Partido Comunista de Bolivia (PCB), en el que militó el intelectual de la política, como le llamaban a Zavaleta.

En el PCB, aunque no se lo manifestaba expresamente, se creía que los obreros, los mineros especialmente, aportaban mucho más que ningún otro contingente social para articular aquella alianza, una de las propuestas teórico-metodológicas fundamentales del marxismo-leninismo. Por ello, cuando Marx hizo una avaluación de la primera dictadura del proletariado, en Francia, La Comuna de París, que fue derrotada (1871), señaló que para la victoria de aquel movimiento político hizo falta acompañar al solo de los obreros, el dúo de los campesinos (la alianza-obrero-campesina).

Con propiedad, es posible afirmar que entre los dirigentes y trabajadores agrarios de base que lucharon por aquella alianza (obrero-campesina), en nuestro país, estuvo Genaro Flores Santos (GFS), en la primera fila y como un actor sobresaliente.

Se conocen pasajes de aquel aporte de GFS en el agro y en el accionar socio-político de esta clase social, una de las fundamentales de nuestro país.

Forjó la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), una de las obras más importantes de GFS, de los campesinos con los que compartió vida y lucha y, por cierto, de los trabajadores de base de la comunidad y, de éstos, los más avanzados (incluidos algunos intelectuales campesinos): cuyos abanderados de ese proceso podrían ser definidos como hijos de la reforma agraria de 1953.

La creación de aquella instancia sindical campesina fue la superación creativa de un período de sometimiento del movimiento campesino a regímenes dictatoriales y/o autoritarios, como el que impuso René Barrientos Ortuño, el que fungió como “líder” de los trabajadores del agro y éstos como la base social del pacto militar-campesino; pacto que sirvió para mantener a los pobladores agrarios como “siervos” políticos de las clases sociales dominantes y de los militares.

Como parte de aquel proceso constitutivo de la CSUTCB y más o menos los mismos gestores, impulsaron la organización del Movimiento Revolucionario Túpac Katari (MRTK), diferenciado de otras estructuras políticas, indigenistas y/o indianistas, como el Partido Indio de Fausto Reinaga, el Movimiento Indio Túpac Katari y otros.

Desde su fundación, el MRTK fue orgánicamente independiente respecto del Estado y del gobierno, e incluso no pretendió ser el partido político de toda la clase campesina, como buscan los masistas actualmente.

La influencia interna y la externa fueron asimiladas por los constructores de aquel partido político campesino e indígena, con afiliados aymaras, sobre todo.

De parte de los dirigentes del MRTK y que se hayan escuchado, no hubo afirmaciones de rechazo a la experiencia político-partidaria de occidente ni del influjo marxista, el que parecía un referente lejano para los kataristas de Genaro Flores, como se difundía para marcar el sello personal, la que es costumbre boliviana.

En este caso, sin embargo, el nombre de GFS está marcado con letras de fuego en la constitución y funcionamiento del MRTK.

Este Movimiento enfrentó divisiones, seguramente la que más daño le hizo fue el desprendimiento que encabezó Víctor Hugo Cárdenas Conde, que dirigió un tiempo el MRTK-Liberación. Sin embargo, se sabe que ese dirigente katarista fue Vicepresidente de Bolivia, con Gonzalo Sánchez de Lozada, presidente.

De la creación del MRTK y de la CSUTCB, indirectamente, participaron curas “tercermundistas” o partidarios de la teología de la liberación, en la elaboración del discurso y con dinero, informó uno de esos religiosos que ya no está con nosotros.

El Manifiesto de Tiwanaku fue uno de esos documentos, redactado por un cura que vive y que por eso se omite su nombre en esta nota que busca, ante todo, retratar a GFS y al entorno en el que vivió, trabajó y luchó.

El MRTK se incorporó a la Unidad Democrática y Popular (UDP), lo que fue resultado de gestiones de ambas instancias políticas y partidarias.

En la UDP, el MRTK tenía mayor proximidad con el MNRI que conducía Hernán Siles Zuazo, el que a la vez, dirigía la UDP y asumió la presidencia de Bolivia, luego de tres victorias electorales y tras de la derrota de los golpistas jefaturizados por García Meza y Arce Gómez.

El MRTK amplió la base social de la UDP, mucho más en el altiplano y en La Paz, sin duda.

Aquel Partido contó con programa, estatutos y acción política, como los partidos mejor pintados en nuestro país.

En todo el accionar político-partidario del MRTK, GFS fue el actor número uno. Asimismo, ejerció la secretaría General del MRTK y la secretaría Ejecutiva de la CSUTCB sin sobreposiciones que hayan lastimado al uno o a la otra, según se pudo advertir.

Como líder de la organización sindical y de la instancia política, GFS, fue el ideólogo del Proyecto de Ley Fundamental Agraria: Yo sólo le di forma jurídico-formal a ese Proyecto, refirió un abogado y docente universitario cruceño, que también vive.

Ese proyecto de Ley Fundamental Agraria contiene un principio esencial sobre la tenencia de la tierra agropecuaria: “La tierra para quien la trabaja personalmente”, se lee en ese texto.

No obstante, otro docente de la UMSA, a manera de crítica respecto de aquel principio rector, aseguró que el inconveniente es que esa dotación de tierra sería a título personal y no tendría en cuenta la necesidad de la posesión colectiva de la tierra.

Ese proyecto de ley ha sido olvidado, como otras propuestas que ayudarían a cambiar Bolivia de verdad.

Sin embargo, ese Proyecto de Ley Fundamental Agraria, tiene como autor intelectual a GFS, acompañado por otros líderes de la CSUTCB y el MRTK.

La tierra para quien la trabaja personalmente contiene otro elemento sustancial: la inmensa mayoría de los campesinos debían continuar en las faenas agropecuarias, al revés de lo que ocurre ahora, porque la tendencia contemporánea predominante es el abandono parcial o total de los predios, por sus dueños, los que se convierten en citadinos de manera creciente.

El liderazgo sindical de GFS se extendió a la COB y, por tanto, a todo el país.

Durante la dictadura narcofascista de García Meza y de Arce Gómez, la mayoría de los miembros de la COB fueron apresados, expulsados del país o vivían clandestinos y perseguidos. Ante esa realidad, GFS asumió la secretaría Ejecutiva de la COB, en reemplazo de Juan Lechín Oquendo.

Precisamente, cuando GFS participaba de una actividad sindical y/o de resistencia a la dictadura de entonces, a mansalva, fue herido con un disparo de bala, el que lo dejó con la mitad del cuerpo paralizado durante un tramo, también importante de su vida.

Vale referir que como una de las consecuencias de la discapacidad que adolecía, a GFS se le formó una llaga, en la espalda, que no podía vencer. Esa difícil situación “obligó” a GFS, con escasos recursos con los que contaba aquí, a pedir ayuda a los cubanos, los que atendieron favorablemente esa solicitud, pero la respuesta final tardó meses. Durante esa espera, las amigas y los amigos que siempre le apoyaron a GFS, le consiguieron pasaje y alojamiento hacia y en La Habana. El tratamiento correría a cargo del seguro de salud de la Mayor de las Antillas.

Mientras aguardaba ese viaje, GFS se curó de aquella llaga y, por tanto, no salió de la patria.

GFS fue curado de esa llaga en su espalda, en el Hospital Metodista de La Paz, con apoyo financiero de “Pan para el Mundo”, conseguido por gestiones del Centro Comunal “El Carmen” (Tembladerani, Pasankeri y Llojeta, LP), y el empeño del P. Eric de Wassaige. Este mismo amigo de Genaro tramitó, ante el Parlamento, la pensión vitalicia con la que contó en vida..

GFS tuvo actos heroicos en su quehacer sindical y político partidario, no sólo al enfrentar la discapacidad que le provocaron los enemigos del pueblo boliviano.

GFS fue, a la vez, un constructor de la alianza obrero-campesina, con las ventajas que tienen los adelantados de su tiempo.

Duele mucho, a explotados y a oprimidos, la partida de uno de los imprescindibles (como enseñó Bertolt Brecht), porque luchaba todos los días, sobre todo cuando vivió mutilado.

GFS ha sido sepultado en su natal Villa Esteban Arze, provincia Aroma de La Paz.

¡Ovación y aplausos de pie para Genaro Flores Santos, imprescindible y constructor de la alianza obrero-campesina en Bolivia!

*Periodista

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